Lo primero que hizo al abrir los ojos, fue mirar al techo y tratar de recordar si lo sucedido la noche anterior se trabaja de simples alucinaciones por ayuda de los calmantes fuertisimos que se había tomado, o si eso realmente había sucedido.
Con su mano derecha se encargó de presionar dónde sus costillas dolían antes de sentarse con lentitud en la cama, tuvo que tomarse unas buenas respiraciones en el proceso.
Revisó la hora en su teléfono y está marcaba las 6:45am, así que pensó en que debería dormir un rato más ya que obviamente no iba a ir a la prepa.
Antes de volver a recostarse, tomó una pastilla y agradeció tener el vaso lleno de agua, una vez que se acomodó de la manera en la que el dolor fuera menor, intentó volver a dormirse.
Sin embargo, la llegada de una notificación en su teléfono irrumpió sus intenciones. Se apresuró a tomarlo y abrir el WhatsApp, su ilusión de que fuera un mensaje de Liam cayó cuando fue Josh quien le había hablado.
Drummerboy: Zayner, ¿Cómo estás, amigo? Acabo de volver de una fiesta pero hemos quedado con los chicos e iremos a verte hoy en la tarde, dile a Doniya que deje la llave dónde tu ya sabes.
Para ser honesto, extrañaba a sus amigos y estos no se habían aparecido a visitarlo durante toda la semana y como hoy era sábado, seguramente querrían quedarse hasta el día de mañana.
No dudó en responderle inmediatamente.
Me: ¡Joshie! Al menos recordaste que existo. Menos mal que eres mí mejor amigo. Ahm si claro, ¿A qué hora vendrán?
La respuesta de Devine no tardó en llegar.
Drummerboy: Oye no digas eso. Sabes que te extraño y que siempre recuerdo tu existencia, tonto.
Shawn dijo que iría a ver a su novio, él tardará más, pero Sebastian, Mike, Luke, Darren y yo iremos pasadas las seis.Me: Vale, los espero entonces.
Bueno, era un buen horario así que no tuvo problemas en aceptar y responder antes de volverse a dormir.
[...]
Volvió a despertarse pasadas ya las once de la mañana, supuso que ya tendría que al menos levantarse para ducharse y comer algo así que, con sumo cuidado, se levantó y salió de la habitación para después adentrarse al baño y entrar a la ducha, escuchó a su hermana llamarle, pero en cuanto escuchó el sonido de la regadera no tardó en darse cuenta de lo que estaba haciendo.
Después de varios minutos bajo el agua caliente, salió un poco más relajado, solo un poco, que esa sensación de tener la mayoría de sus costillas doloridas y esa presión lo tenía realmente mal.
Consiguió vestirse en un nuevo récord, unos pantalones holgados, camiseta y sudadera, nada más.
El sonido del timbre llamó su atención, pero no podía hacer más que quedarse en su cuarto y esperar a que Doniya fuera la que le abriese a quien sea que haya llegado.
Minutos más tarde, su hermana entró con lentitud a su habitación, pudo notar que estaba pálida y su rostro demostraba consternación, se le hizo extraño su comportamiento, realmente.
— Doni, ¿Estás bien? ¿Quien era? — preguntó con suma curiosidad.
La chica le miró aguardando silencio por unos segundos más, eso ya estaba impacientandole, pues, un mal presentimiento se creó en su interior.