Malik: No puedo.
Malik: No puedo decírtelo, lo siento, Liam. No puedo.
No contestó, se tomó un respiro y asintió para si mismo. En el fondo sabía que Zayn no se lo diría.
El timbre sonó en el momento justo, recogió sus cosas y se dirigió hacia el tercer salón de aquel pasillo, las clases habían terminado el día de hoy y él debía ir en busca del último trabajo que debía recoger para llevárselo al moreno.
Se había comprometido a hacerlo, así que no le quedaba más opción que ir. Aunque ni siquiera entendía la jodida razón por la que se había ofrecido en primer lugar, Zayn tenía a su grupito de inútiles, ellos podían tranquilamente llevarle los trabajos al moreno para que pudiera estudiar desde su casa. Habían muchas cosas que ni él mismo entendía en sus acciones.
El profesor no le hizo esperar mucho, ya que todos ellos habían sido avisados por el director en que debían preparar trabajos para poder enviárselos a Malik.
Con una, bastante innecesaria para él, pila de trabajos, caminó hacia la salida, encontrándose con sus dos amigos esperando por él.
— Payno, ¿Todo bien? — preguntó Louis, quien estaba abrazado a la cintura de su novio.
Asintió y se encogió de hombros.
— Por ahora todo está bien.
— ¿Que sucedió con Zayn? No pude preguntarte antes porque andabas de aquí para allá. — fue el turno del rizado en preguntar esta vez.
Bufó.
— Nada. No sucedió nada, iba a decirme quién era pero terminó por arrepentirse. — les contó mientras caminaban hacia los autos aparcados para buscar el suyo. — ¿Saben que? Pienso que todo esto es una payasada.
— No empieces de nuevo con eso, Liam. — le interrumpió el ojiazul. — la manera en la que piensas y reaccionas es la razón principal por la que Zayn no quiere confesar que es él el de los mensajes, porque sabe que te pondrás como un hijo de perra con él cuando te lo diga.
— Yo jamás me comportaría así. — se defendió inútilmente. —bueno, tal vez antes, pero ahora no lo haría.
— Liam, dale tiempo, demuestrale que no eres ni te comportas de la manera que él cree. — aconsejó Tomlinson, subiendo a su lado en el copiloto, Harry, quien estaba en la parte de atrás, se metió entre medio de los dos asientos.
— Lou tiene razón, no lo presiones y te lo dirá.
Asintió.
— Si, tienen razón, creo que lo mejor sería cambiar la actitud y-... — se detuvo en media oración y frunció el ceño. — ¿De qué demonios estamos hablando? A mí no me gusta Zayn. No tengo porqué demostrarle nada a él.
Harry bufó y miró a su novio.
— Dios, quiero pegarle. Hay que pegarle, Louis.
El ojiazul asintió.
— También quiero hacerlo, bebé, pero ahora está conduciendo.
Rodó los ojos.
— Nadie va a pegarme, ¿Acaso es algo malo decir que Zayn no me gusta? ¿Por que me enamoraría de alguien que no me atrae? ¿Solo por unos simples mensajes? — volvió a bufar mientras negaba.
— Eres tan puto terco, hermano. — le dijo Tomlinson, negando mientras volteaba hacia la ventanilla. — ¡Mira, ahí está Zayn! — gritó de repente.
Liam giro tan rápido el cuello, que hasta le sonó un pequeño crack cuando preguntó:
— ¡¿Donde?! — las dos carcajadas de sus tontos amigos no se hicieron esperar. Negó, sintiéndose un poco idiota por haber caído en ese estúpido juego y golpeó la pierna del ojiazul. — Eres un idiota, Louis.
— Oh, vamos, Li. No te enojes, solo fue una broma. — dijo Harry, revolviendole el cabello. — dices que Malik no te atrae, pero casi pierdes el cuello por él, literal.
