Me: ¿Javadd? Nunca había oído ese nombre, bueno, tampoco había oído el nombre "Zayn" hasta que te conocí a ti.
Zayn: Lo se, soy único.
Me: Eres un idiota, eso eres.
Me: ¿Cómo te sientes ahora?Zayn: Bueno, el efecto de la morfina
ya es casi nulo, por lo que me duele
absolutamente todo:(Me: Oh, pobre bebé.
Me: Deberías intentar descansar, Zayn.
Al menos así sufriras un poco menos.Zayn: Lo intentaré. Espero que
mañana el dolor sea menor.Me: Debes tener paciencia. Todo mejorará, Malik.
Zayn: Lo intentaré. Trataré de
dormir un poco ahora. Espero
que tengas una buena noche, Liam.
Hasta mañana.Me: Mañana iré a buscarlos, debo hablar de algo importante contigo, Zayn.
Me: Hasta mañana.No esperó a que Malik le contestará, simplemente dejó el teléfono allí y se dispuso a ver la película mientras esperaba que su amigo llegará.
Niall no tardó en llegar a su casa con un pack de cervezas y una bolsa grande de papas fritas.
— Hey, estabas desaparecido. — reclamó mientras le recibía con un abrazo.
— Lo siento, Leeyum. Sabes que entre el estudio y el trabajo el tiempo se me va. — explicó. — ¿Y Bucky? — preguntó viendo a su alrededor.
— Se habrá escondido por algún lado, porque recién estaba aquí. — respondió encaminándose hacia la sala con el rubio siguiéndole detrás.
— ¡Bucky Barnes Payne! ¡Ven, chiquito lindo! — gritó de la nada el ojiazul en cuanto se tiró de lleno al sofá.
Payne rodó los ojos y esperó los cortos segundos en que el pitbull bajó como un torbellino y segundos más tarde se abalanzó sobre su amigo quien le abrazó y dejó que le lamiera la cara.
— ¿Quien es el perrito más bonito? ¿Quien es? — el perro ladró mientras su cola se movía de un lado a otro. — ¡Tú! ¡Si eres tú! — decía Niall mientras le acariciaba y juntaba su nariz contra el hocico del can.
De todos sus amigos, quien más adoraba a Buck era Niall. Pues Niall estuvo junto a él en todo el proceso de rehabilitación del Pitbull.
— Bucky, ya es suficiente. — regañó el ojimiel intentando bajarlo de encima del ojiazul. — ve a lavarte la cara, estas todo babeado.
— Es su manera de expresar su amor. — se excusó el rubio levantándose y yendo hacia la cocina.
Una vez que la emoción de Buck cesó y se relajó acostándose a un lado suyo, pudieron abrir sus latas de cerveza y comieron las papas, obviamente dándole al can unas cuantas también.
— ¿Cómo vas con tu trabajo? — le preguntó.
— No me va mal, me gusta estar en la veterinaria y ayudar lo más que pueda, aunque Greg no me deja hacer muchas cosas, debo terminar el doctorado antes de ejercer algo más. — hizo un gesto con su mano. — Ahora, ¿Quieres contarme qué es eso de que has salvado a tu archirequetecontra enemigo?