18.

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Entonces se detuvo antes de adentrarse a la habitación, ganándose una mirada de ceño fruncido. Negó rápidamente.
— No creo que me corresponda entrar. Es tu hermano y deben tener su espacio de privacidad. Yo pagaré todos los gastos, pero no creo que tenga la confianza para entrar allí. — dijo intentando excusarse.

Fue el turno de Doniya en negar está vez.
— Liam, tu nos ayudaste en todo. Lo menos que Zayn querrá hacer es agradecerle a su amigo.

— Zayn y yo no somos amigos. — confesó algo avergonzado.

— Después de lo que has hecho, al menos yo, te considero como uno. — añadió. — Vamos, entra conmigo.

Suspiró pero terminó asintiendo y caminó detrás de la morena la cual no tardó nada en acercarse a su hermano algo adormecido aún y besar sus mejillas.
— Mí amor, ¿Cómo te sientes?

— Me siento algo colocado. — dijo para luego mostrar una sonrisa algo agotada y sus ojos se encontraban adormilados. — me pincharon aquí. — señaló su abdomen magullado y lleno de cardenales morados. — y aquí tengo esta cosa. — levantó su brazo, mostrando la intravenosa. — pero no siento dolor. Me gusta no sentir dolor.

Doniya le mostró una dulce sonrisa antes de acercarse a besar su frente nuevamente.
— Te pondrás bien, cariño. No te preocupes por nada, ¿Si? Me toca a mí cuidar de ti ahora.

— Tu siempre me cuidas, Doni. Lo has hecho desde siempre.

Liam observaba aquella escena a una distancia moderada. No sabía porque pero sintió una leve sensación de ternura al ver al moreno de ese modo.

Los ojos ámbar de la morena le observaron e hizo una seña para que se acercará.
— Zeze, Liam está aquí. — murmuró.

Los ojos adormilados del azabache se abrieron en sorpresa antes de sentir como todo el efecto que lo tenía en una especie de nube se esfumara.

Liam estaba allí.

— ¿Ah...si? — dijo moviendo su cabeza para poder ver detrás de su hermana y darse cuenta de que no era una mala broma de su hermana.

El ojimiel si estaba allí.

Este se acercó a paso lento antes de quedar a un lado de su hermana.
— Hey, Malik. — saludó por lo bajo, mostrando una pequeña sonrisa.

Parpadeó aún viéndolo fijamente y luego asintió.
— Hey, Payne. — respondió recordando inmediatamente todo lo sucedido y como el castaño se molestó en prácticamente salvarlo de una peor golpiza por parte de Colton.

— Los dejaré un momento solos, debo ir a hacer unas llamadas a mí trabajo. — se excusó la morena ignorando la mirada casi suplicante de su hermano y dándole una sonrisa al ojimiel. — ¿Te molestaría quedarte un rato con Zeze?

Abrió la boca, pero no encontró ninguna razón para rechazar aquello por lo que terminó negando.
— No, para nada. Ve tranquila.

— Gracias.

Dicho esto, la chica salió de la habitación dejando a aquel par a solas.

— Uhm... Liam. — llamó el de orbes ámbar, ganándose una rápida mirada por parte de los ojos mieles de Payne.

— Dime.

— Quisiera agradecerte por lo que has hecho. — comenzó. — No tenías porque meterte en una pelea que no te competía pero aún así, bajaste de tu auto y llegaste a ayudarme. No sé cómo habría terminado si tú no lo detenías en ese momento. Muchas gracias por haberlo hecho. Prometo que te pagaré todo esto.

Negó rápidamente haciendo un gesto con su mano.
— Cualquiera habría hecho lo mismo que yo en la misma situación, no debes agradecerme eso, Zayn. — pidió algo avergonzado, no le gustaba cuando las personas le agradecían, lo que hacía siempre era porque él quería, no porque necesitaba algo a cambio.

— No cualquiera. Muchas veces ha pasado lo mismo y nadie nunca se ha acercado a ayudarnos. — recalcó. — ¿Donde esta Colton?

— Louis y Harry se quedaron en tu casa a la espera de que la policía llegará. Estaba inconsciente aún cuando partimos para aquí. — Explicó.
Zayn abrió mucho sus ojos e intentó sentarse, no obstante, no pudo hacer más que un movimiento que hizo dolerle todo aún cuando tenía aquella anestesia. — Hey, quédate quieto, te lastimarás.

— ¿Colton irá a la cárcel? — preguntó sorprendido.

— Tiene que. Nos aseguraremos de ello. Tranquilo.

Frunció el ceño.
— ¿Por qué estás haciendo esto?

— ¿Por que estoy haciendo que?

— Esto. Ayudarme.

— Porque somos... — no quiso decir que eran "amigos" porque claramente no lo eran. — compañeros y porque necesitas ayuda.

Lo miró por unos segundos en silencio, hasta que bajó su mirada y asintió.
— Compañeros. Si. Gracias, Liam.

— No debes agradecerme nada, yo-...

Fue interrumpido por el sonido de la puerta abriéndose y luego el grupito de amigos del moreno entró, con Josh Devine siendo el primero en acercarse a Malik, aunque las caras de sorpresas por ver a Payne en la misma habitación, los desequilibró un poco.

— Hola, Payne. — fue Shawn el primero en saludar antes que nadie y acercándose al moreno. — ¿Cómo estás, Rocky Balboa? — preguntó bromeando y ganándose una risa débil por parte del moreno.

— Cortame el párpado. — respondió Zayn antes de sonreírle. — estoy bien, me han pinchado por todos lados.

— Pobre bebé. — dijo haciendo una voz más fina.

— Ese hijo de puta va a pagar caro por esto. Este fue el puto límite. Lo mataremos. — agregó Devine acercándose para sentarse sobre la pequeña cama.

Negó.
— Liam ya se ha encargado de eso. — informó en un tono más alto, dándole una mirada a un castaño quien se notaba tenso y casi a la defensiva. — él me ha ayudado, de no ser por Liam, no se como estaría ahora.

Los ojos del grupo "rival" del ojimiel lo observaron hasta que asintieron, como agradeciéndole por lo bajo, todos menos Josh quien no le dió más que una fría mirada antes de volverla a Malik.

— Te debemos una, Liam. — dijo Shawn otra vez, hablando por todos quienes afirmaron en murmuros.

— Lo hice por Zayn. — respondió, tratándo de decirles indirectamente que no esperaba nada de ellos. — Debo volver a casa, Malik. Pero te veré luego. ¿Bien?

— ¿Desde cuándo te preocupas tanto por él? ¿No que lo odias? — cuestionó Josh, muy a la defensiva.

— No estoy hablando contigo, Devine.

— Pues yo si lo hice y no debes ser tan maleducado de no contestar la maldita pregunta.

— Josh. — advirtió el azabache en un tono grave. Uno que no usaba más que para declarar la autoridad como "líder" de su grupo. Lo cual funcionó rápidamente porque el castaño le dió una mirada antes de bajar la cabeza. — una vez más gracias por lo que has hecho y por haber estado aquí.

— Descuida, Zayn. Hablaremos luego. Espero que te mejores. — dijo antes de dar un leve asentimiento a él y luego a los demás, quienes no tardaron en responder su gesto y luego salió de la habitación.

Se encontró con Doniya de camino al pasillo del ascensor y está le sonrió.
— ¿Te vas?

Asintió.
— Los amigos de Zayn llegaron y no nos llevamos bien. — encogió sus hombros. — oye, Doniya. ¿Puedo pedirte algo?

No dudó en asentir.
— Por supuesto, lo que quieras.

— No pude pedirle su número a Zayn porque sus amigos estaban allí, ¿Podrías pasármelo tú?

Te amo, Liam. (ZIAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora