Estuvo a punto de salir de la habitación cuando escuchó al moreno decirle:
—Espera, no te vayas. — Se dió vuelta para observar al azabache, quien se encontraba realmente arrepentido por lo que había dicho.
—Zayn, es mejor que-...
—Perdóname, Liam. — pidió con sus ojitos brillosos. — Por favor, no te vayas.
Y él realmente no podía resistirse a eso, no quería ver salir ni una sola lágrima de esos hermosos ojos ámbar, se acercó a él nuevamente y se sentó a su lado.
— No llores, Zee. — dijo acercándole a él para poder abrazarlo.
El abrazo fue correspondido inmediatamente por el moreno.
— Lo siento tanto, no quise decir esas estupideces, pero soy una mierda cuando los celos pueden conmigo. — admitió aún aferrándose al castaño. — sobre todo cuando se trata de ti.
Liam sonrió tomando un poco de distancia solo para poder ver el precioso rostro ajeno.
—Está bien, bebé. Ya pasó. — tranquilizó de inmediato, sonaba estúpido, pero esa había sido su primera pelea como pareja. — solo no desconfíes de mí, porque no pienso en otra persona que no seas tú, Zayn.
Negó.
— No es eso, es que... Agh, ¿Por qué tienes que ser tan lindo y perfecto? — se quejó frunciendo el ceño, mostrándose realmente molesto. — sé lo que los demás sienten y piensan cuando te ven porque es fácil enamorarse de ti, Liam. Todos esos malditos lo saben, yo lo sé y por eso siento celos, porque no quiero que te vean así, solo yo puedo. Además-...
Los labios del ojimiel interrumpieron a los suyos cuando se unieron en un beso que le quitó completamente el aliento al moreno, haciéndole olvidar de todo durante esos segundos que quería hacerlos eternos. Era increíble el poder que Liam tenía sobre él, era difícil de explicar las sensaciones que recorrían su interior al ser besado por el castaño, Zayn literalmente podría hacer lo que fuera que Payne le pidiera solo por un beso suyo y lo sabían, ambos lo sabían. Él lo supo desde siempre, haría hasta lo imposible por Liam Payne y no le importaba, había aceptado hace mucho tiempo que su vida estaría en sus manos.
Dependía de Liam Payne y lo aceptaba con felicidad.
Se separaron, juntando sus frentes, tratando de recuperar el oxígeno pero con sonrisas plasmadas en sus rostros.
Payne besó su mejilla y luego suspiró.
—No me importa quién puede llegar a enamorarse de mí, o quién me vea de otra manera, eso me da igual, porque solo me importas tú, Zayn. Que tú te hayas enamorado de mí es un privilegio y aún más porque aunque has aguantado todas mis mierdas por tanto tiempo, eso no cambió tu amor hacia mí, por esa razón es que no quiero a nadie más, porque sé que no hay otra persona en el mundo que me ame de la manera en la que tú lo haces.
Fue su turno de devolverle el beso, pero en lugar de besarle la mejilla, le dió un dulce beso en la frente.
— Eso es cierto, nadie lo hará con la intensidad que yo lo hago. Te amo, Liam.
Sonrió ampliamente.
—Te amo, Zayn.
[...]
—¿Se puso celoso de mí? — preguntó sorprendido.
Doniya asintió mientras le daba sorbos a su café.
— Te vió muy cerca de Liam y cuando se trata de él, Zayn se descontrola, hasta a mí me habló mal.
Rodger hizo una mueca y suspiró, no le gustaba que su hermano mal pensará su relación con Liam, él jamás vería al castaño como algo más que un miembro de su familia, veía a Payne como su hermano mayor ya que el chico fue una de las personas que más apoyo le dió durante todo este tiempo y pudo sentirse seguro junto a él sin siquiera llevarlo a algo romántico, él sabía respetar muy bien su lugar.
