No había conseguido conciliar el sueño en toda la noche pensando en todos los motivos por los cuales Zayn había decidido fingir amarle.
Estaba confundido, ¿Por que el moreno haría algo así? Era sabido que ambos no se llevaban bien. Pero, ¿Llegar hasta ese punto?
Era completamente inadmisible.
Creó muchas escenas en su mente, sobre cómo reaccionaria en el momento en que volviera a verlo.
Pero en todas, terminaba furioso y con ganas de reclamarle porque jodida razón había hecho algo así.
El alta de Zayn sería dado recién al atardecer, por lo que no tuvo más opción que ir a la preparatoria, aún se sentía en ese estado de shock, aún sentía que era una maldita broma y aún seguía molesto, no sabía si era por el hecho de tratarse de Zayn; o porque, de alguna manera, él había comenzado a sentirse bien con la persona que le enviaba esos mensajes.
Se sentía un completo estúpido.
Llegó y fue directamente a la sección de lockers, entonces les vió en grupito, como cada puto día, aunque faltaba su líder.
Estaba más que seguro que ellos ya estaban al tanto de esos estúpidos mensajes y que se reían en su propia cara por haber caído en ese jueguito.
Apretó con fuerza la tira de su mochila y trató de pasar lo más relajado posible frente a ese montón de inútiles.
— Hey, Liam. — saludó Shawn Mendes. Liam creía que era el único del grupo que le caía menos mal.
Le dió un breve asentimiento e intentó seguir con su andar, sin embargo, el chico volvió a hablarle.
— ¿Has sabido algo sobre el idiota de Colton?
Se detuvo y respiró hondo.
— Esta detenido aún. — respondió brevemente.
Mendes se alejó del grupo, acortando los pocos centímetros que le separaban del ojimiel.
— Oye, quería agradecerte en nombre de los chicos lo que has hecho por Zayn ayer. No mentimos cuando dijimos que te debíamos una.
— Da igual, no hace falta que me deban nada.
Suspiró.
— ¿Por que todo es tan difícil contigo? Estoy tratando de hablar bien contigo, pero siempre nos respondes para la mierda, Payne. ¿Tanto nos odias?
Bufó.
— No vengas con ese cuento barato, Shawn. Tú grupo de pendejos son los peores cabrones que existen. No quieras hacerte el bueno conmigo después de lo que me han hecho. — escupió.
— El único que siempre te ha jodido es Josh, por lo menos yo, jamás te hecho nada. — se defendió.
— ¿Por que mejor no terminan con este juego de mierda, eh? Ustedes ganaron, no me jodas. — dijo apretando la mandíbula.
Frunció el ceño y le miró con confusión.
— ¿De qué juego estás hablando?
— Tu sabes bien de lo que hablo. Todos ustedes lo saben, principalmente Malik.
— ¿Acaso te drogaste? Porque no sé de que estás hablando.
— Vete a la mierda, Shawn. — y dicho eso, siguió su camino. Hasta que llegó a dónde sus amigos estaban.
— Payno, ¿Y esa cara? — dijo Louis en cuanto lo vió.
— ¿Saben quién carajos es la persona que me ha estado enviando esos putos mensajes? — dijo con genuina ira nuevamente.
La pareja se observó antes de volver su vista hacia el castaño y negaron.
— ¿Lo descubriste?
— ¿Quien es?
