Capítulo 19 🐰 Bark marj teih

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Feliz día del amor y la amistad <laf3 Espero que hayan tenido un lindo día o que la estén pasando bien <3 Como los quiero muuuucho muuuuucho, les tengo este capítulo.

Espero que les guste <3

Si comentan y votan harto no los hago sufrir en el próximo capítulo. De uds. depende la salvación de Michi y Chase >:) Es más, si llegamos a los 5k de comentarios el cap será +18 y si llegamos a los 10k, actualizo esta misma semana :P

A ver si se animan y de paso les cuento cositas importantes

Los jamoneooooo~

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—¿Problema? Tú eres el que tiene un problema, pero estás tan cegado con tu arrogancia y avaricia que ni siquiera lo puedes ver. Se acabó el postureo. —Chase coloca las palmas sobre la mesa y se pone de pie causando un estruendo que me hiela la sangre—. Michi, vámonos.

—Chase, espera...

—No voy a dejar que le falten el respeto —me interrumpe. Jamás lo vi tan molesto ni alterado. Mucho menos esperaba una reacción así—. Ni a ti, ni a Nathan, ni a mi madre. A nadie —declara y gira la cabeza hacia su padre—. Es tiempo de que comiences a entender que no puedes tener el control de todo. Si vine hasta acá fue gracias a ella, ¿y así la tratas? Vaya mierda...

—Lo entiendo y lo lamento.

Sus palabras son un eco que se repiten en mi cabeza. Han sido inesperadas para todos en la sala, sobre todo para Chase, que inclina ligeramente su cuerpo hacia atrás al oírlo.

—Hablemos de nuevo. De padre a hijo. A solas —agrega. Ha mostrado una señal de vulnerabilidad, pero incluso así, suena como si llevara el control de la situación. Él lo sabe, porque el silencio que guarda Chase se lo ha demostrado.

—No me interesa lo que tengas por decirme —logra decir y me hace una señal para que nos larguemos.

Me pongo de pie con torpeza, sin saber cuáles son los siguientes pasos que debo tomar. El enojo de Chase me ha tomado por sorpresa, pero poco a poco me voy dando cuenta de que, tal vez, fue porque yo hablé de más. No puedo mirar a nadie, solo la espalda de mi vecino que se aleja con pasos decididos.

En la entrada, el padre se adelanta a mis pasos y lo toma por el hombro.

—Chase..., por favor.

Y ese «por favor» es lo que termina por darle la victoria.

Chase frunce el ceño, compungido y gruñe murmurando entre dientes:

—Está bien.

Quiero darle una bofetada y gritarle en la cara que es un idiota por ceder tan fácil, pero yo en su lugar hubiera accedido desde hace un rato.

—Enseguida regreso. ¿Crees que estés bien? —pregunta cuando su padre se marcha en la misma dirección a la que fueron antes a charlar. Por supuesto, ha pasado de mi completamente.

—Yo...

No quiero sonar insegura y decirle que no puedo soportar estar sola durante mucho tiempo en una casa donde acabo de arruinar el almuerzo, por eso opto por buscar en mi repertorio alguna excusa que decirle:

—¿Podrías decirme dónde está el baño?

No encontré una mejor, ¿sí? Estoy nerviosa, me siento culpable y quiero retroceder el tiempo y pensar en lo lindo que sería el mundo si yo no escupiera lo primero que ocurre.

Rompiendo tus reglas ✨Nueva versión✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora