Pasaron dos horas y aun seguiamos en el hospital, con la sala de espera invadida, Nick Y Abbie se fueron a casa y me pidieron que los mantuviera al tanto, Ryan no se había movido de aquí ni un instante, preguntándole a cada enfermera que veía si la paciente de la habitación 113 aún no había despertado, recibiendo respuestas negativas en todos sus intentos. Danger, ha estado sentado a una prudente distancia de Ryan y de mi todo este tiempo, sin decir nada, pero en sus ojos veo la preocupación y la desilusión cada vez que una enfermera dice que Annie aún no despierta.
Danger es extraño, es frío, habla poco, resentido con todo el mundo por lo que le ocurrió a su familia. Es un corredor de carreras clandestinas, se puede decir que es el mejor, todos hablan de el; Una vez yo corrí en el lugar donde el competía pero no con el, sino con uno de su grupo, saliendo yo ganador de 4 mil dólares que no cayeron nada mal. Si no fuera porque se que el usa a las mujeres para satisfacer su ego, talvez no me molestaría que estuviera con Ann, aunque realmente es raro verlo así, preocupado por una chica, como también puede ser una fachada para que Annie lo perdone y yo lo acepte.
-Akon - hablo Ryan sentándose a mi lado y poniendo su mano en mi hombro - Debes ir a casa y descansar.
-No Ryan, yo me quedo aquí hasta que Annie despierte, pero tu si deberías ir a casa y domir, yo cualquier cosa te aviso.
-No quiero dejarla sola - Ryan tenía expresión triste, y eso en verdad me rompía el alma. -¿Quién es este chico? - Susurró
-Ammn el... - carraspee - Es mejor que Annie te lo diga.
-Bueno, como quieras. El chico se ve preocupado
- Si, lo he notado.
En la noche, aún no teníamos noticia, Annie seguia dormida, todos habíamos cambiado de posición al menos 15 veces por la incomodidad de estos asientos. Una enfermera se acercó a nosotros.
-Buenas noches - saludó - disculpen señores pero no pueden quedarse aquí, ya no es hora de visitas.
-¿No podemos pasar la noche aquí? - preguntó Ryan
-Me temo que no, solo dos personas pueden quedarse y en ese caso sería en la habitación de la paciente por la que estén aquí.
-Yo me quedo - Intervino Danger
-Yo también - respondí lanzándole una mirada fría
-Pero... Es mi hija, yo me quiero quedar -Dijo Ryan
-Ryan - dije - Debes ir a casa a descansar, estos asientos no le hacen bien a tu espalda, y menos el sillón en el que dormiría allí dentro, te prometo que antes de que Annie pestañee por primera vez ya te habré llamado si despierta.
-Prometelo -dijo
-Te lo prometo.
Ryan se puso de pie y se dirigió a la puerta, luego de que la enfermera nos diera el permiso de pasar a la habitación entramos. Y allí estaba ella, profundamente dormida, con una venda en la cabeza y otra más pequeña en el brazo derecho, se veía frágil, indefensa, vulnerable. Annie siempre fue una niña pacífica, adorable y tranquila, no se metía con las otras chicas pero ellas si con Annie, estoy seguro de que era por la inteligencia que demostraba, por su simpátia y claro, por su belleza. Mi actitud sobreprotectora se debe a lo que pasó el día que la conocí, cuando dos de mis amigos intentaron golpearla y yo la defendí, ellos no me volvieron a hablar, pero ella era mejor amiga que ellos dos.
-¿Donde dormirás tu? - preguntó Danger sacándome de mis pensamientos mientras miraba hacia la camilla de Ann
-Yo duermo en este sillón, tu ve a ese - señalé el sillón que estaba del otro lado de la cama.
-Bien - dijo
Nos acomodamos en los sillones y no se Danger pero yo estaba muy cansado y caí en un sueño profundo inmediatamente cerré los ojos.
*
-¡Tiene que salvarlos! ¡Sueltenme! - Me desperté al escuchar esos gritos ¿Pero quien gritaba de esa manera?
-¡No! ¡Sueltame maldita sea!
Era Danger, estaba gritando, parecía tener pesadillas. Rodee la cama y lo tome de los hombros para despertarlo.
-Danger despierta, es una pesadilla - Lo seguía balanceando de atrás a adelante.
El abrió los ojos y miro a todos lados tratando de ver dónde estaba, sus ojos estaban brillosos y el miedo se reflejaba en su cara.
-Tranquilo hombre, fue solo una pesadilla - le dije. El puso sus cabeza entre sus manos y empezó a revolverse el pelo.
-Gracias por despertarme - dijo
-Claro, ¿Puedo preguntar con qué soñaste? - pregunté
-Pues lo mismo, cuando llegaban mis padres al hospital heridos, solo que está vez unos hombres me alejan de ellos y me meten a un cuarto oscuro - se encogió de hombros
-Eso debe ser incómodo, digo, el no poder olvidar algo, no poder dormir ¿Te pasa mucho esto?
El sonrió con ironía -Todos los días.
*
Abrí los ojos temprano en la mañana por el bullicio de la gente que entraba al hospital y el ruido que hizo una enfermera al entrar a la habitación pidiendonos que salgamos.
Danger y yo nos fuimos para tomar un baño y luego volver, o al menos eso fue lo que dijo. Fué extraño lo que pasó anoche, el gritaba, debe ser frustrante eso que le pasó, no niego que me da un poco de lastima todo eso. Abbie, Nick y Ryan estaban de camino cuando salí del hospital y Damien se iría conmigo en cuanto yo fuera de vuelta.
Luego de aparcar en la entrada de mi casa, entré a ésta. Bertha se quedó mirándome sorprendida por el atuendo que llevaba puesto desde ayer, no le presté mucha atención y seguí el camino hacia mi habitación.
-¿Qué hay Damien? - saludé
-Hola, ¿Aun no despierta Annie?
-Lamentablemente no
-Qué triste - dijo
-Sobretodo.
Entré a la habitación rápidamente y tomé un corto baño, tome lo primero que vi en la silla donde acumulaba mi ropa luego de asegurarme que estaba limpio, comi algo y empecé a conducir nuevamente hacia el hospital junto a Damien. El trayecto fue silencioso, me sentía bien de estar limpio y haber comido algo, pero Annie aún no despertaba y eso no permitía que me sienta bien del todo.
Al llegar encontré a Abbie, Nick, Ryan y Danger en la sala de espera.
-Hola - saludamos Damien y yo.
-Hola - respondieron a coro.
-¿Aún nada? - pregunté
-Nada - respondió Abbie.
Media hora después una enfermera entró a la sala llamando nuestra atención.
-¿Familiares de Annie Jones? - dijo
-Somos nosotros - Dijimos nuevamente a coro
-La paciente ha despertado.
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Dylan Danger |DD#1| - Akary Gressed
Teen Fiction- ¡Mantente alejada de él ! - gritó Akon caminando de un lado a otro, intentando hacer un hoyo en el piso de mi habitación. - ¿Cuál es tú problema? ni siquiera lo conoces. - Tal vez no lo conozca, pero sé lo suficiente para no quererlo cerca tuy...