Capítulo 21 - ¡Estás En Problemas Jovencita!

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Me levante e hice la cama, me daba una larga ducha y usaría algo de ropa de la que papá me había llevado al hospital. Espera... ¡Papá! ¡Oh no, van a matarme!

-¡Dylan! - grité desde el baño

-¿Qué pasa? -llegó corriendo a la habitación y se detuvo en la puerta del baño que estaba entreabierta.

-¿Dónde está mi teléfono? Mi padre va a matarme, Akon va a matarme.

- Ah Era eso. Tu teléfono está en la bolsa junto a tus cosas - Se encogió de hombros

-Pues pasamelo por favor - Se dio media vuelta y se dirigió hacia donde estaba mi bolso, sacó el móvil y me lo entregó.

-Ahi tienes - Evitaba de todas las maneras posibles mirarme ya que yo estaba desnuda al otro lado de la puerta, se fué nuevamente hacia donde estaba que supuse era la cocina porque olía super rico.

Encendí mi móvil y revise más llamadas perdidas que tenía. Oh por Dios esto no es bueno.

25 llamadas perdidas de Akon
12 de papá
10 de Abbie
Y 8 de Damien.

Salí lo más rápido que pude del baño y empecé a marcar, pero antes de pulsar el botón para llamar, entro una llamada del señor sobreprotector que tenía como mejor amigo.

-¡ANNIE DENIS JONES! ¿DONDE MIERDA ESTÁS? -gritó y gritó muy fuerte, tanto que tuve que despegar el teléfono de mi oreja, pensé que me pondría de los nervios, pero no, no pasó nada.

-Cal... Calmate Akon yo...

-¿Tú que Annie? - Se escuchaba molesto, realmente molesto, cuando Akon se pone así me alejo, el no me haría daño pero joder, me da muchísimo miedo.

-Estoy con Dylan - murmuré, sabiendo lo que venía a continuación.

-¿Estás con Danger? ¿Estás bien? ¿Te hizo daño? ¿Te secuestró verdad?

Ahora que lo pienso, si, fui secuestrada, pero si no quería al Ejército junto a la Fuerza Aérea, y los SWAT ayanando el hogar de Dylan no le diría eso a Akon.

-Estoy bien, estoy aquí porque quise Akon, tranquilo por favor - lo escuché maldecir en voz baja

-Annie ¿Qué se supone que le diré a Ryan? - preguntó en tono cansado.

-No lo sé, por favor inventa algo, dile que fui a correr, que estoy con Abbie, lo que sea. Por favor - Supliqué

-Estás en problemas Jovencita - fue lo último que dijo antes de cerrar.

-Annie el desayuno ya... -dijo Dylan entrando a la habitación y quedándose parado en la puerta de ésta, su mirada se oscureció, sus mejillas adquirieron un tono rosa y su barbilla cayó al suelo de la impresión . Al bajar la mirada a mi cuerpo fue que noté que salí del baño sin nada puesto, y que en este momento estaba sentada en su cama como Dios me trajo al mundo.

-Annie lo siento... Yo... Yo no sabía, debi tocar perdón - tartamudeó tapando sus ojos con sus manos. Estaba nervioso.

-Yo estaba más sonrojada que de costumbre, Dylan me había visto desnuda. Pero mi sonrojo creció aun más cuando vi ese familiar bulto aumentar en el medio de sus pantalones. Me di cuenta de que no podía moverme de donde estaba por la impresión. El tampoco. Se dio media vuelta y corrió, si corrió hacia la cocina.

Ese momento fué raro. Este chico era raro.

Lo peor de todo es que aunque sentía vergüenza, no era tanta como debería.

Luego de haberme vestido, Dylan asomó la cabeza por la puerta de la habitación, no sin antes preguntar si ya estaba vestida recibiendo su respuesta afirmativa. Desayuné y éste me llevo a casa de Akon, a quien encontré sentado en el porche de su casa al teléfono, con quien supuse, era Dafne.

-Gracias por traerme - le dije y me incliné hacia su rostro lo que hizo que el cerrará los ojos esperando un beso que, nunca llegó - Adiós Dylan.

El entendió lo que sucedia y de limitó a asentir, encendió su moto y saludó a Akon, quien a regañadientes le devolvió el saludo.

-Hola A - saludé

-Hola Annie - respondió luego de colgar. No me miraba a los ojos y hacía todo lo posible por no hacerlo.

-Lo siento - Susurré

-Si tan solo eso fuera verdad - dijo con dolor en su voz, se levantó del porche y entró a la casa, dejándome ahí, sola.

Pocas veces Akon me dejaba sola cuando se enojaba, solo lo hacía cuando estaba muy dolido y sabía que podia decir algo de lo que podía arrepentirse, no me gustaba hacerlo enojar, porque si el no me hablaba me sentía sola. Se lo que lo que hice estuvo mal, pero no fué mi culpa, yo estaba dormida cuando Dylan me llevó a su casa.

Decidí no molestar a Akon y caminar hacia mi casa, cuando llegué, papá estaba en el sofá leyendo el diario.

-Annie, te lo diré de la manera más suave que pueda. Has sido irresponsable en no haber llamado a avisarme que te irías sola del hospital, cosa que, una persona convaleciente no debería hacer pero lo hiciste, no te importó que ninguno de nosotros se preocupara porque eso lo pude notar perfectamente. No puedo castigarte, tienes ya la suficiente edad para saber lo que está bien y no, pero quiero que sepas que no estoy para nada feliz con lo que hiciste, ahora ve a tu habitacion, no quiero verte por ahora - dijo en tono severo.

Mis ojos se llenaron de lágrimas y antes de que ellas salieran corrí escaleras arriba para evitar que papá me viese. Dos personas molestas conmigo en tan poco tiempo era bastante doloroso, aunque suene estúpido me sentía sola, me sentía vacía. Le Marqué a Abbie pero ella no respondía, entonces pensé en Damien, quien al menos me escucharía.

-¿Ho.. Hola? - hable con voz titubeante pero tratando de que sonara firme, no quería que el notará que había estado llorando.

-¿Ann? ¿Estás bien? - preguntó

-Si, Damien, todo está bien - sorbí un poco de mocos antes de volver a hablar - ¿Quieres hacer algo esta tarde?

-Claro, soy el plato de segunda mesa - rió de forma burlona -Pero, está bien, dejaré que me uses por hoy bebé.

Rodé los ojos.

-Bien, nos vemos esta tarde Damien.

-Hasta luego Ann.

Dylan Danger |DD#1| - Akary GressedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora