Capítulo 25 - No Soy Gay.

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Me removí en la cama buscando otra posición, Akon estaba casi encima de mi por completo, sus piernas estaban encima de las mías y tenía un brazo por encima de mi cintura, su otro brazo era mi almohada y esto era cómodo, pero ya estaba cansada de la misma posición. Cuando me permitió dar la vuelta estaba de frente a el pero el me abrazó nuevamente, no tenía idea de la hora pero sabía que aún no amanecía.

Exaltada por el incómodo y fastidioso sonido de mi alarma abrí los ojos, tome el infernal aparato y lo lancé con fuerza a la pared provocando un pequeño estruendo en toda la habitación. Akon seguía dormido a pesar de todo el ruido que hice, con lo cansado que tiene que estar podría traer a toda una banda de rock a la habitación y el no se despertaría, como era sábado lo deje dormir un poco más, yo tenía cosas que hacer en la casa.

Me puse de pie como pude, safarme de los fuertes brazos de Akon siempre ha sido una tarea difícil, me quedé parada delante de la cama observandolo pero mi pulso se aceleró en cuanto recorrí de su cintura hacia abajo y vi su gloria masculina creciente, grité y corrí hacia el baño con la total seguridad de que estaba roja escarlata hasta los pies.

-¿¡Annie qué pasa?! - se levantó corriendo de la cama tambaleándose porque aún estaba adormilado.

-N.. N.. No nada- puse la mano en mis ojos al hablarle pero estaba segura de que tenía el ceño fruncido.

-Oh ya entiendo - dijo mientras sonreía, se escuchaba en su voz.

-¿¡Qué entiendes?! - separé uno de mis ojos para mirarlo a la cara.

-Me viste ahí, todo indefenso y desnudo de la cintura para arriba, el amigo aquí - miró donde el bulto ya se había desinchado - estaba despierto como todas las santas mañanas y querías violarme.

-Si... Espera no ¿Qué? ¡Qué asco! - casi grito

-¿Porqué no? -preguntó con una ceja enarcada sonriendo pícara mente. - Sé que te gustó lo que viste, a todas les gusta eso - su sonrisa de petulancia se colocó en sus labios.

-Las mujeres que no tienen neuronas se fijan en ti, solo ven lo físico, eso es porque no saben como eres. Eres un imbecil y no te tomas nada en serio, eso ellas no lo saben. - sonreí ampliamente.

-Tampoco les importa Annie.

-Estoy segura de que hay a algunas que si, pero ese no es mi problema. Deberías buscar una novia y por Dios tranquilizarte.

Su mandíbula se tensó y por un momento dejó de mirarme a los ojos.

-Espera... Akon... ¿Eres gay? - la pregunta salió de mi boca antes de pensarla siquiera.

-¿¡Qué?! ¡NO! ¡Annie yo soy un MACHO! - empezó a caminar de un lado a otro y lanzó una carcajada histérica - ¿Porqué demonios piensas eso?

-Pues nunca te he conocido una novia.

-No me gustan las novias, prefiero pasa tiempos.

-¿Porqué no?

Suspiró con resignación - Esto va a sonar estúpido...

-Si, como todo lo que dices - me lanzó una mala mirada y lo deje continuar. Tomó asiento en mi cama.

-Estoy esperando la indicada ¿Si? -Mi boca cayó abierta al piso pero el continuó- He estado enamorado de una chica por años, pero ella no lo sabe.

-Whoa Akon, eso es muy tierno - me arrodillé frente a el -¿Porqué no me lo habías dicho?

-Tenía una reputación que cuidar, los machos no andan por ahí con amores de primaria guardados.

-No, eso es ridículo yo no iba a decirlo a nadie A. ¿La sigues viendo?

El sonrió y su mirada de iluminó -Todos los días.

Eso debe ser muy triste y a la vez es tan lindo, es como los libros que leo, no conocía este lado de Akon realmente.

-¿Estudia cont...

-Buenos días Annie, buenos días Akon. - saludó papá entrando a la habitación.

-Buen día Ryan.

-Buen día papi, - Le sonreí y fui a darle un abrazo que el recibió encantado.

-Ya me voy al trabajo cariño -
Me dió un beso en la mejilla y se despidió de Akon.

-Ve con Dios pa, que tengas buen día.

Escuché un te amo seguido de la puerta cerrándose .

-Puedes tomar una ducha, yo hago tu cama - ofreció Akon.

-¿Qué huelo mal? - pregunte con indignación fingida.

-La mayoría del tiempo - sonrió

Le enseñe el dedo medio y me fuí a la ducha. Mientras el agua caía sobre mi los pensamientos también lo hicieron, ahora entendía el porque Akon no había tenido novia ni siquiera una vez, el porque sus relaciones no duraban y solo se trataban de sexo, me emocioné con lo de Dafne pero al parecer ella solo fué una más de la larga lista. Me cepillé los dientes y salí a cambiarme, ya mi cama estaba hecha y encontré uno de los jerseys que más me gustaban encima de la cama. Era de color negro y tenía pequeños guantesitos de boxeo de color rojo, había sido un regalo de Akon que me encantó y a el tambien le gustaba, supongo que por eso lo puso aquí para que lo use.

Luego de cambiarme tomé un despertador nuevo del armario y lo puse en la mesita de noche al bajar las escaleras me sentía como en una caricatura, flotando por el olor que venía de la cocina. Mi desayuno favorito.

Huevos, tocino y pan tostado.

-Hmmm - me paré delante del taburete de la cocina y luego tome asiento - Que bien huele señora Collister.

-Ja ja - se dio la vuelta mostrando un delantal color rosa con pequeños huevos en forma de corazón . Me tambalee en el taburete. No podía aguantar la risa que esa imagen me produjo - Ahora... Si... Pareces... A la... Señora... Collister - balbucee entre risas.

-Este delantal es lindo, tu solo sientes envidia - se contoneó.

-Si claro, como dígas - sequé las lágrimas que habían caído por mis mejillas.

-Aquí está su desayuno señorita Jones - imitó la voz de una mujer.

Sin decir palabra empecé a comer, moría de hambre y no estaba para charlas. 10 minutos después ya habíamos terminado y yo estaba lavando los platos mientras Akon bajaba la ropa sucia de mi habitación.

-¡Oye Ann ven a ver esto! - gritó desde las escaleras.

Cuando fui hacia donde estaba traia puesto uno de mis sostenes de encaje de color negro, no podía encajarle detrás obviamente, Akon era muy robusto.

-Oye ya en serio, me estás haciendo dudar seriamente sobre tus inclinaciones sexuales. Puedes hablarlo conmigo no te voy a juzgar, conozco unos cuantos amigos gay...

-¡Callate! - tomó el sostén y lo lanzó con furia al cesto, dirigiéndose a la lavandería en el patio trasero. -¡Y no más chocolate para ti! -gritó a lo lejos.

Le saqué la lengua aunque el no podía verme.

Mi teléfono móvil sonó anunciando un mensaje de texto.

Era Dylan.

Buenos días, perdona, me tuve que ir de la fiesta y obviamente lo notaste. Tenía una carrera pendiente y te busqué por toda la fiesta para avisarte pero no te encontré. Se que querrás matarme pero quiero compensarlo, sal conmigo a dar una vuelta, por favor.

Dylan Danger |DD#1| - Akary GressedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora