Parte 4 Caos en el corazón

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¡Hola nuevamente a todas las personas que han estado pendientes de la actualización de esta historia!

Agradezco mucho a los nuevos seguidores y a quienes me han dejado sus lindos mensajes.

Acá está la siguiente parte, esperando que sea de su agrado.

Los personajes e imágenes utilizadas en esta historia no me pertenecen, son propiedad de Rumiko Takahashi y está escrita sin fines de lucro.

Al siguiente día, Akane llegó muy temprano a su trabajo y se alegró de haber llegado antes que Ranma.

Ryoga y Ryu se encargaron de explicarle a qué grupos le tocaría darles clases y también las reglas que Ranma había impuesto para trabajar ahí. Ella escuchaba atenta y por último, Ryoga le dijo:

- Y... Akane, dime, ¿tienes novio?

- ¿Qué? -dijo muy sorprendida-.

- ¡Ay, perdón!... ¡No me malentiendas! -dijo Ryoga sonriendo nervioso-.

- Lo que sucede -dijo Ryu- es que otra regla que Ranma impuso es que no podemos traer acá a nuestras parejas... Entonces, por favor, dile a tu novio que no entre acá... Afuera si puede esperarte.

- A mí me parece una regla bastante ridícula -dijo Ryoga- y yo poco caso le hago jajajaja... Es que ese Ranma es fuera de lo normal, sólo a él se le ocurre algo así jajajaja...

Ryu le dio un codazo en el estómago para que se callara y Ryoga sólo dijo:

- ¡Oye!... ¡Van dos veces con la de ayer!

- ¡Y habrá una tercera si no te callas!... -después le dijo al oído:- ¿Cómo se te ocurre decir algo así enfrente de ella?

Akane se rio disimuladamente al ver la situación.

Después Ryu se dirigió a Akane:

- Mira, para evitarte problemas con Ranma es mejor que sigas al pie de la letra todas las reglas.

- Claro, comprendo –dijo Akane y después pensó:-

¡Lo bueno es que mis novios son personajes de libros!... ¡Ah! y también actores de películas jajaja ¡jamás vendrán a buscarme a mi trabajo!

Akane estaba muy contenta, hasta que Ranma llegó y se pasó de largo, sin saludar.

Los tres se quedaron viendo y Ryoga le gritó:

- ¡Buen día, Ranma!... ¡Nosotros amanecimos muy bien, gracias! ¿y tú?

Ranma lo ignoró y entró a su oficina. Ryoga se rio y después dijo:

- ¡Éste viene de peor humor que otros días!

- Sí, mejor déjalo –dijo Ryu-.

- No, no, tengo que averiguar qué le pasa ahora jajajaja

- Creí que ese era su estado normal –dijo Akane-.

Ambos voltearon a verla y empezaron a reírse.

Después, Ryoga fue a la oficina de Ranma y le dijo, en tono de burla:

- Oye, con esa motivación que le das a tus empleados, cualquiera querría trabajar acá jajajaja

- ¡Déjame en paz, Ryoga! –dijo Ranma, empezando a enojarse-.

- Por favor, siquiera deberías de disimular un poco... ¿Todavía estás molesto porque esa pobre chica te confundió con nosotros?... ¡Ya supéralo! ¡no es para tanto!

- ¡Ryoga, esa chica no puede quedarse!

- ¿Por qué, según tú?

- Porque yo lo digo y punto.

Tu bello corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora