Parte 18 Plan fallido

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¡Hola, apreciados lectores!

Perdón por la tardanza, pero acá les traigo una pequeña actualización. Espero que sea de su agrado. Muchas gracias siempre a quienes me escriben y me dejan sus estrellitas.

Los personajes e imágenes utilizadas son propiedad de Rumiko Takahashi y la historia está escrita sin fines de lucro. 

- Entonces, ¿qué dices, Shampoo? –preguntó Daisuke- ¿estás de acuerdo?

Shampoo se quedó pensando otro momento y después le dijo:

- Está bien, acepto, pero sólo para devolverle su dinero a mi abuela.

- Oye y... ¿no me vas a contar para qué usaste ese dinero?

- ¡No! ¡ya te dije que no! -dijo molesta-.

- Debió ser algo muy importante para que hayas cometido semejante barbaridad jajajaja.

- ¡Dices barbaridad y tú estás pensando en entrar a robarle a Ranma!

- Bueno, es que ahí la cosa es diferente: él no es mi pariente y siéndote sincero, nunca me cayó bien y peor aún, cuando te hiciste su novia... pero ahora, por lo menos me va a servir para conseguir dinero rápidamente... ¿sabes? desde ya hace tiempo he querido comprar un carro, pero con lo poco que gano en mi trabajo, jamás podré hacerlo.

- No me digas -dijo Shampoo, sarcásticamente-.

- Pero con esta idea tan maravillosa que me acabas de dar sí podré comprarlo y podré llevarte a dónde quieras -dijo ilusionado-.

Shampoo sólo se le quedó viendo y él continuó:

- Bueno, entonces, no se diga más: voy a entrar a su departamento y conseguiré el dinero que necesitamos.

- Sí, como digas -dijo sin interés-.

- Ahora dame la llave, voy a ver si le saco una copia por si se nos llega a perder.

- Sí, está bien -la buscó en su bolsa de mano y se la dio-.

- Muy bien, no hay tiempo que perder... iré a ver si puedo hacerlo ahora mismo.

Por otro lado, Ranma se disponía a salir ya de su departamento para pasar por Akane y su familia, pues ya casi era la hora en la que habían quedado. Pero, de pronto, su teléfono empezó a sonar. Pensó que quizás podría ser Akane o sus padres y fue a contestar:

- ¿Bueno?

- ¡Ranma, yo sé que eres tú!... ¡te llamé hace unos días y no me quisiste escuchar!... por favor, necesito hablar contigo.

Esta vez sólo colgó el teléfono y después dijo:

- Espero que ya no se tarden más con el cambio de número de teléfono que solicité, porque según se ve, Ukyo no piensa darse por vencida.

El teléfono volvió a sonar, pero ya no contestó. Salió de su departamento, se subió a su auto y se puso en camino.

Akane y su familia ya estaban listos, pero ella estaba muy nerviosa y a la vez algo insegura de su apariencia:

- Tranquila, hermanita -le decía Kasumi, sonriendo- todo saldrá muy bien, ya verás.

- Además -dijo Nabiki- te ves muy bien, pareces una de esas modelos de revistas.

- No digas mentiras sólo para hacerme sentir bien, Nabiki -dijo Akane-.

- Es la verdad, Akane -dijo Kasumi- te ves muy linda -después se dirigió al señor Tendo:- ¿verdad, papá?

Tu bello corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora