Parte 19 Akane en peligro

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¡Hola de nuevo, apreciados lectores!

Acá les traigo la antepenúltima parte de esta historia jajajaja. Siempre agradezco mucho a quienes me escriben y me dejan sus estrellitas... muchas gracias, de verdad, por regalarme su tiempo tan valioso y por estar al pendiente de las actualizaciones.

Los personajes utilizados son propiedad de Rumiko Takahashi y la historia está escrita sin fines de lucro. La imagen pertenece a su talentoso fanartista.

Shampoo estaba completamente desesperada porque su plan no había funcionado y todo por culpa de esa mujer, que no tenía por qué haber aparecido en la vida de Ranma.

Ya no fue a ver a su abuela, sino que regresó al restaurante y se puso a llorar amargamente encerrada en su habitación. No le importó si llamaban por teléfono o si llegaban a tocar a la puerta.

Después de algunas horas, al fin se tranquilizó. Se limpió las lágrimas y dijo:

- ¡Esa mujer no se va a salir con la suya!... ¡si Ranma no es para mí, tampoco será para ella!... ¡de mi cuenta corre que esa boda no se realice!

Por otro lado, Ranma se había levantado un poco más tarde por ser domingo. Sonrió al darse cuenta que Akane había tenido mucha razón al decirle que debía descansar, ya que, por primera vez, en varios días, pudo dormir tranquilamente sin tener pesadillas.

Se sentía bastante animado. Se dio una ducha y luego, desayunó. Después, tomó unos expedientes que debía revisar, pues esa semana tenía algunas audiencias en los tribunales y debía prepararse muy bien.

Estaba concentrado, cuando escuchó que tocaban a su puerta. Fue a abrir y se sorprendió al ver que eran Ryoga, Ryu y ahora también Taro, el chico que no hacía mucho, había entrado a trabajar a su dojo:

- ¿Qué tal, Ranma? –dijo Ryoga-.

- ¡Hola, Ranma! –dijo Ryu-.

- Buen día, señor Saotome –dijo Taro-.

- Hola –dijo Ranma- ¿qué... qué están haciendo aquí?

- Bueno, hoy te toca a ti prestar tu departamento para hacer la reunión –dijo Ryoga-.

- ¿Qué reunión? –dijo Ranma, sorprendido-.

- Pues, la reunión de amigos, "ex cascarrabias", ¿qué otra podría ser? jejejeje –dijo Ryoga-.

- No recuerdo que hayamos hablado de algo así –dijo Ranma- además, tengo mucho trabajo que hacer.

- ¡Nada de eso, Ranma! –dijo Ryoga- siquiera hoy debes descansar, además, hay que aprovechar el tiempo que nos queda antes de convertirnos en hombres casados jajajajaja después ya no vamos a poder porque tendremos otras responsabilidades.

- Fue idea de Ryoga, Ranma –dijo Ryu, defendiéndose-.

- Perdón –dijo Taro, dirigiéndose a Ranma- a mí sus amigos me invitaron... pensé que usted estaba enterado, señor Saotome.

- No me digas así, Taro –dijo Ranma- sólo llámame por mi nombre.

- Lo siento –dijo Taro-.

- Bueno, ya no perdamos el tiempo –dijo Ryoga- trajimos algunas de las películas que te gustan, Ranma. Dinos con cuál empezamos.

Ranma sólo negó con la cabeza, sonriendo y les dijo:

- Veo que están decididos a quedarse aquí todo el día jajajaja hasta golosinas traen.

- Sí –dijo Ryoga- y también podemos pedir comida a domicilio.

Tu bello corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora