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Los Omegas tendían a buscar mimos, actuar aniñados e idear cualquier forma de llamar la atención de sus Alfas las siguientes veinticuatro horas después de la mordida.

Así que Harry tenía sus ojos puestos en el Omega, todo el tiempo, para que no intentara hacer una locura.

Louis estaba aferrado a la espalda de Harry, mientras el Alfa trataba de servir la fruta cortada en el pequeño recipiente.

-¿Alfa? -llamó Louis en su hombro, Harry hizo un sonido para que continuara-. Te quiero.

Harry soltó una risita.

-Lo sé, bebé. Yo también te quiero.

El Omega besó la marca del Alfa, haciéndolo temblar. Louis ronroneó, buscando más de su aroma.

Louis se quejó cuando el Alfa lo bajo de su espalda, sentándolo sobre la mesada. El no quería separarse de su Alfa, Harry no debería querer tenerlo lejos.

-Por favorcito, Lou. Necesito que tomes un poquito de esto.

El Alfa le enseñó el vaso con agua. Louis hizo un puchero y negó.

-Solo un poquitito, mi amor. Poquitito para Alfa.

Louis arrugó su nariz, Harry se acercó, metiendo su nariz en el cuello del Omega. Louis respiró hondo, sintiendo la lengua de Harry sobre la marca, sonrió cuando dejó un besito y se apartó.

-¿Para Alfa?, ¿Poquito? -preguntó bajito, Harry asintió. El Alfa le ofreció el vaso y el Omega bebió gustoso.

-Gracias, mi hermoso Omega. -le sonrió Harry y le dio un besito en su mejilla-. ¿Ahora puedes comer fruta?

Preguntó Harry mientras se volteaba hasta la mesada de enfrente para alcanzar el recipiente con la fruta cortada.

Louis frunció el ceño, sus ojos se entrecerraron cuando le Alfa volvió hasta él con la fruta.

Harry levantó dos cubitos de manzana con el tenedor, hizo una mueca cuando Louis apretó los labios.

-Come, bebé. Te hará bien. -. Harry lo miró desconcertado, el Omega había empezado a hipar.

-No. Alfa malo, me deja. -lloriqueó Louis.

-Omega, solo fui a buscar para que comieras. Mira. -le dijo levantando el plato con frutas cortadas-¡Mm!, frutas, bebé.

-No quiero.

Harry bufó. Optó por iniciar la táctica, «Papá se come mi comida», según Alatz.

-Bueno, si no lo quieres... Entonces lo comeré solo.

Harry se puso de espaldas al Omega, y comenzó a fingir que comía de la fruta. Louis se cruzó de brazos, ofendido por la distancia de su Alfa.

-¡Mm!, que rico que está esto. Es una lastima que mi Omega bebé no quiera un poco. -. Louis se inclinó interesado y el Alfa se giró para que no viera-. No, no. Ahora es mío.

Louis frunció su ceño y resopló, dando palmaditas en el hombro de Harry.

-¡Alfa! -se quejó Louis. Harry volteó con el tazón en un sus manos-. Es mío, no lo comas. -puchereó, abriendo su boca y señalándola.

Harry soltó una risita y le dió de comer a su Omega en la boca. Louis bebió más el agua después.

El Alfa se encargó de darle un baño, y le puso su propia ropa, porque solo le encantaba ver a su Omega luciendo como él.

Edward disfrutaba de su aroma sobre la piel de su Louis.

Louis se durmió profundo sobre las mantas del nido, envuelto en el olor de su Alfa. Harry escapó para darse una ducha el mismo, al estar listo para volver con su Omega lo encontró hecho bolita en el nido, soltando pequeños ronquiditos.

Alatz I ||Larry Stylinson|| OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora