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Capítulo dedicado a Paoamador1515 gracias por votar y creer en esto ♡

2/?

Harry tocó el timbre sin parar hasta que la puerta se abrió.

-¡Papi! -gritó el cachorro.

Alatz salió corriendo de la casa, estrellándose con las piernas de su padre. Harry lo levantó en sus brazos, dando besitos en su cara. Rastros de lágrimas quedaban en la piel de su bebé.

Lo abrazó contra su pecho, y metió su nariz en las hebras rubias del niño. Nunca. Nunca quería volver a pasar por ello, tanto tiempo lejos de su cachorro lo había enloquecido.

Edward lamió la cabecita de Samuel, el lobezno intentaba acurrucarse con él; buscando un lugar seguro.

-Lunas... nunca vuelvas a hacerme esto. -murmuró-¡Nunca más, cachorro! -le dijo mirándolo a los ojos.

Alatz le sonrió, hizo una trompita; quería darle besitos a papá también. Harry lo sentó en su cadera.

-Muuaaaa. -. Alatz plantó un beso en la mejilla de su padre, quien solo suspiró. Lo había encontrado-. Perdón, ba. Nunca más...

Alatz miró detrás de él. Hasta entonces Harry notó a un Omega y una niña, justo frente a ellos.

El Omega tenía sus ojos achinados: sus pómulos resaltaban con aquella sonrisa surcándole el rostro. Harry nunca había visto sonrisa tan hermosa, todo en él se movía por ese Omega, comenzando a interesarle.

La niña llevaba su ceño fruncido y sus bracitos cruzados. Tenía la vista clavada en el suelo, suspiró de manera audible; Harry estaba dentro de la casa.

-Uh, hola. -saludó Harry, con una sonrisa apenada-No me di cuenta...

-Hola. Soy Louis, ella es Gwen. Yo- No te preocupes. Noté que estabas ocupado. -. Louis apuntó a Alatz con su cabeza.

Cuando el Alfa le mostró su sonrisa, el Omega rodó los ojos mentalmente; ¿por qué tenía que lucir así?

Alatz estaba escondido en el cuello de su padre: no quería volver a estar lejos de él. Solo se limitó a abrazarse a él y no soltarlo, mientras Samuel ronroneaba bajito.

-Gracias...

-No te preocupes. No tienes que agradecerme. Quisiera que alguien... -. Louis lo pensó-. ...hiciera lo mismo con los míos, si algo así nos pasa.

El Alfa se dedicó a observarlo mientras hablaba. Tan lindo. Algo en él quería protegerlo, pero todos sus sentidos estaban en Alatz. Además, el olor en la cachorra le decía que no; indicaba la existencia de un Alfa en la vida del Omega. Harry había buscado el olor en la casa o en el Omega, y el aroma solo estaba posado en la morena.

Un gruñido lo hizo regresar a la realidad. Tensó el brazo alrededor de la cintura de su cachorro y buscó al emisor del gruñido.

Gwen repitió su gruñido.

-Fuera. -demandó Gwen-No puedes estar dentro de la casa. -. Harry acomodó a su hijo en su cintura y miró al Omega cuando la morena lo hizo-.¡No puede! -se quejó.

-¡Gwen! -reprendió el castaño.

-¡¿Qué?! -bufó la Alfita.

-Se amable. -ordenó Louis, con el ceño fruncido-Um, lo siento. Gwen es algo...

-No te preocupes. Tengo un cachorro también. -rio Harry-No puedes predecir lo que van a hacer...

Louis frunció el ceño: la idea de él mismo con un cachorro, no le molestaba. Mas la idea de uno propio, lo aterraba. No, no. No. El no lograría cuidar de uno

Alatz I ||Larry Stylinson|| OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora