Alatz I ||Larry Stylinson|| Omegaverse

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Capítulo para sheshisssss gracias por todo amor!! 💖🌌

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Alatz se asomó curioso a la oficina de su padre, su cabello cayó en su cara. Se sopló el flequillo y sonrió al notar que su padre estaba lo suficiente distraído para no notar su presencia.

El niño se preparó para saltar y asustar a Harry.

-¿Qué haces, cachorro?

-¡Ah! -. Alatz se sobresaltó y tropezó con sus propios pies, cayendo de cara al suelo.

Harry giró en su silla para ver qué pasaba. Louis estaba levantando a su hijo del suelo mientras se disculpaba.

-Omega, ¿qué pasa? -preguntó el Alfa.

-Lo siento, lo siento. ¿Seguro estás bien?

-Estoy bien, mami. -se quejó Alatz una vez que Louis lo puso de pie y le seguía revisando la cara. El Omega seguía murmurando-. ¡Mamá! -llamó el cachorro y Louis quitó sus manos de él.

Alatz le sonrió.

-Estoy bien.

-Uh, perdón. No quise ser molesto, cachorro. -se disculpó en un hilo de voz y miró a su Alfa mordiendo su labio.

Louis se fue rápidamente, Harry frunció el ceño cuando escuchó que sorbía su nariz. La marca no transmitía nada, Louis había bloqueado el lazo.

Alatz volteó a mirar a su padre con una mueca, sintiendo un nudo en su garganta.

-¿Lo hice llorar? -se preguntó, caminando hasta Harry cuando esté negó-. No quise gritarle.

-Lo sé, hijo. Mamá está... sensible, ¿um?

Harry tomó a su cachorro y lo sentó sobre su escritorio, dejándolo un poco más alto que él.

El Alfa sonrió y acarició la mejilla del castañito, haciendo que el niño sonría.

Alatz miró a los lados y le hizo señas a su padre para que se acerque. Harry se aproximó hasta él.

-¿Puedo contarte un secreto?

Harry se rio y asintió mirando con complicidad a su hijo.

-Yo sé porque mami siempre está llorando.

Harry levantó una ceja. Alatz se rio, cubriendo su boca con sus manitos y balanceó sus piernitas.

-¿Qué quieres decir, cachorro?

-Mami huele a... -dudó Alatz moviendo sus manitos-. Huele rico.

-¿Rico?, ¿qué significa eso, bebé?

-Um, rico. -repitió Alatz, insistiendo. El niño miró a los lados, tratando de encontrar la palabra-. Huele a ¿chocolate...?

Harry le sonrió con ternura, su cachorro no sabía explicar lo que sentía en su madre.

-¡Eso! -exclamó el pequeño, llevando sus manitos a sus rodillas con una sonrisa-¡Pancita!

-¿Pancita? -indagó Harry, pasmado-¿Huele a pancita?

-Sip, mami huele a pancita. Cómo tío Zayn, papi. -explicó Alatz bufando, como si fuera obvio-. ¿Podemos hacer un nuevo nido para mamá?, uno que no le dejé ese olor. Así ya no va a llorar. -pidió Alatz con un puchero.

Harry mordió su labio inferior. No sabía cómo explicarle a su hijo que ese olor no se marcharía tan rápido.

Harry respiró hondo y puso sus manos encima de las manitos de su cachorro, sobre sus rodillas.