Todos tenemos tres amores en la vida...
Cuatro años después de desvanecerse sin dejar rastro, Lucía Hernández regresa como si nada a Santa Elena, poniendo de cabeza todo a su paso, especialmente el mundo de Alex, su ex-novio, a quien dejó con mentir...
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Para cuando termines de leer esto habrá caído ya la primera nevada del año y yo estaré en un lugar más tranquilo. No te preocupes, no estoy asustado, hace un par de meses que esta noche se ha venido anunciando y ya hice las pases conmigo mismo. El frío ha hecho de mis huesos su nueva casa, pero aún me queda calor para un par de horas y un último beso.
Mientras escribo estas últimas oraciones mi mente comienza a perderse en una extraña nostalgia agridulce, recordando los momentos que no tendré la fortuna de vivir contigo.
Es por eso que me he pasado los últimos meses escribiendo tan rápido como me es posible, recolectando y ahilando mis recuerdos de nosotros desde el principio de las cosas hasta hoy, que me despediré de ti sin que te des cuenta. Desafortunadamente no hay palabras suficientes ni tiempo que me alcance para describir con palabras toda nuestra fortuna, así que espero que con esto baste y que mañana cuando amanezca estos breves instantes encuentren la manera de hacernos vivir por siempre. Disculpa si cuento también las partes no tan dulces.
Siempre alguien muere al final del libro, ahora me ha tocado a mí, pero nuestra historia vivirá siempre en estas páginas.
