Aquí encontrarás diferentes escenarios con algunos personajes de TOKYO REVENGERS.
Contiene lenguaje vulgar y contenido no apto para menores. (Luego no digan que no se los advertí). Recordemos que la historia es un Fanfic y sirve sólo como entretenim...
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La chica estaba tirada en el pasto mirando el cielo azul, algunas nubes le parecían interesantes debido a ciertas formas. Su celular comenzó a sonar, sin mucho ánimo contesto. Al escuchar la voz desesperada al otro lado de la línea se levantó rápidamente y corrió sin importarle tener restos de pasto en la ropa.
Agradecía tener una buena condición física debido a sus entrenamientos o sino ya se habría acalambrado. Su corazón estaba acelerado y la preocupación era cada vez más grande. Finalmente estaba en un lugar algo feo y poco transitado en donde logró ver a su amiga Yasu. Por alguna extraña razón estaba ahí, suspiro aliviada la verla a salvo.
— ¿Estás bien? — Antes de que Yasu pudiera responder una voz que reconocía bien se escucho detrás de ella. El imbécil de Hiro.
— ¡Al fin apareces! — Dio vuelta rápidamente logrando cubrir el golpe dirigido a su cabeza. Maldijo apretando los dientes al ver que no sólo era uno, sino unos cuantos y tal parece ser mayores a ellas.
— Traje a mi hermano para darte una paliza, perra. — Frunció el ceño poniéndose frente a su amiga. Se escucharon algunas risas burlescas haciéndola sentir molesta, si pelaba no podría proteger a Yasu.
— ¿Trajiste a tu hermano mayor porque perdiste contra una chica? — Respondió burlona y su ego creció al verlo apretar la mandíbula.
— ¡Cállate, perra! — Ignoro al gorila frente a ella y miró a los demás.
— Vamos chicos, ¿No es mucho para una simple chica? ¿De verdad me veo tan fuerte?— Ellos lo dudaron un poco después de examinarla. Era cierto se veía débil como cualquier otra chica.
— Tienes razón. ¿Qué te parece si nos divertimos de otra forma? — El hermano de Hiro sonrió asquerosamente. — ¿No crees que llevas mucha ropa encima? — Se acercó hasta ella acercando su rostro mientras pasaba su lengua humectando sus labios.
— Imbécil. — Mascullo para después golpearlo con fuerza haciéndolo tambalear.
— Yasu, cuando te lo diga corres. — El par de hermanos rieron.
— Olvide mencionarlo, pero ella es nuestra cómplice. Todo fue una mentira para traerte aquí. — Aquel comentario la desconcertó. — Buen trabajo, Yasu. — Miró a la chica quien sólo desvío la mirada. Ante su descuido recibió un golpe en el rostro. Probablemente le había roto el labio.
— Ya entiendo porque mi hermano perdió. — Comentó riendo. — Pero yo soy más fuerte.
Ambos comenzaron a pelar, aún después de recibir unos cuantos golpes el. Imbécil seguía de pie a pesar de eso. Se estaba desesperando nunca había peleado con alguien tan resistente. Respiro profundamente para calmar su mente. Se estaba dejando llevar por el enojo, saber que su amiga había sido utilizada para este estúpido juego le molesto mucho.
— ¿Acaso ya te cansaste?
— Un poco, corrí más de media ciudad. — Habló sonriendo con burla, ya que ambos parecían igual de cansados. — Pero me sorprende la poca condición que tienes. — Tenía que noquearlo a como de lugar, la técnica infalible era patearlo con todas sus fuerzas. Y eso hizo. Los de su alrededor se sorprendieron era como ver caer un edificio.
