26. Izana Kurokawa.

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Izana Kurokawa, un chico con una apariencia bastante llamativa, además de poseer una encantadora sonrisa junto a su reputación de ser un "chico malo"

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Izana Kurokawa, un chico con una apariencia bastante llamativa, además de poseer una encantadora sonrisa junto a su reputación de ser un "chico malo" . Él era algo que simplemente muchas chicas deseaban tener. A pesar de su reputación, aquel muchacho de cabellos claros trataba de asistir con regularidad a las clases.

Era consciente que el tener malas calificaciones no sería de mucha ayuda a un futuro. Algunas chicas solían hacer los trabajos por él sólo por ser "amables". Aunque claramente el chico se negaba a ello, no porque esto fuera éticamente mal visto sino que algunos trabajos no parecían cumplir con sus expectativas.

Obviamente, él podía hacerlos mejor y en menor tiempo aunque en ocasiones no se sentía muy a gusto siendo un alumno estrella, pues la chica que le gusta suele ser asesora de algunos idiotas (como les llama él) y les ayuda a tener un mejor desempeño en sus actividades académicas.

Esto le causaba un gran conflicto interno, pues adoraba tener esa gran capacidad de realizar todo de forma rápida y sencilla pero, a veces suele pensar que sería maravilloso pasar tiempo con la chica que le gusta incluso ha pensado en bajar su promedio y la idea queda descartada debido a que su ego no se lo permite.

«¿Hizo bien al irse?»

Lo único bueno de su día era poder verla en el taller de arte que ambos tenían en común. En ocasiones, realizaban manualidades o decoraban para los eventos de la escuela y esto le hacía feliz porque pasaban bastante tiempo juntos. Para izana era horrible tener que estar en distintas clases, pues sería fantástico si él pudiera observarla durante las aburridas clases en vez de observar al viejo que da clases.

«Aun recuerda la primera vez que la vio, quedó flechado inmediatamente al ver sus hermosos ojos y la brillante sonrisa que tenía en su bello rostro»

Sentado terminando de responder un examen bastante sencillo (a su parecer), solo rectifico sus respuestas y al estar satisfecho, se puso de pie para entregar su hoja contestada recibiendo el permiso del profesor para salir del aula. Sonrió al reconocer a lo lejos aquella figura femenina que le encantaba mirar, se apresuró a caminar para poder alcanzarla.

Una vez cerca sujeto la muñeca de la chica para poder llevarla a una parte poco concurrida en aquella institución. Al reconocer a su captor la chica no opuso resistencia, pues era mejor ir con él a quedarse aburrida en el aula. Algunos estudiantes (principalmente chicas) se sintieron bastante tristes al enterarse que él apuesto muchacho ya tenía novia.

La hermosa pareja se adentro en un viejo laboratorio, el cual era usado cada vez que alguien se acordaba de su existencia, es decir, casi nunca. Debido a que este sitio se encontraba en la última parte de la escuela había sido prácticamente abandonado.

Ellos solían ir ahí cada vez que necesitaban hablar asuntos importantes o no querían entrar a su próxima clase. Siendo un laboratorio sin uso ellos lo habían limpiado después de acudir con frecuencia, estaban seguros que nadie podía ver desde afuera debido a la polaridad de los vidrios así que simplemente cerraron la puerta antes de comenzar a besarse sin pudor alguno.

«¿Debió quedarse?»

Izana suspiro al recordar todo lo que había vivido con su linda (___).Él sabía que estar metido en las pandillas representaba un gran peligro para su amada, si él no era capaz de protegerla en algún momento se lamentará el resto de su vida.

Lo mejor que se le ocurrió fue alejarse de ella. A su parecer esa sería la mejor opción, así nadie debería relacionarla con Tenjiku. Fue una decisión bastante difícil para el joven incluso medito aquella decisión durante tanto tiempo hasta que finalmente se armó de valor.

Meses después seguía preguntando sobre el estado de la chica, sus subordinados le informaban que estaba bien y vivía sin ningún problema al menos eso le bastaba para no arrepentirse de su decisión. 

Ciertamente no se había arrepentido durante todo ese tiempo en el que había estado lejos, y si eso pasaba se repetía constantemente que era por el bien de su amada. Pero, no fue hasta cierta noche en donde ambos se encontraron.

«¿Sera su destino?»

La discoteca era muy grande y bastante animada, los jóvenes dentro del lugar cantaban o simplemente bailaban al ritmo de la música disfrutando de su estadía en aquel lugar. Otros sólo bebían en compañía de sus amigos o parejas. Por otro lado, también estaban aquellos que necesitaban despejar su mente después de una semana bastante agotadora, o para olvidar los problemas a su alrededor.

(___) bailaba animadamente junto a sus amigas, siendo éstas unas chicas bastante amorosas que se cuidaban demasiado entre sí. Cansadas de que su amiga se centrará en recordar algunos sucesos pasados, la llevaron obligatoriamente a divertirse.

Hace meses había terminado una larga relación y ella aún seguía manteniendo sus sentimientos intactos. Incluso pensó en que sería buena idea casarse con aquel hombre, pero, ese idiota le había roto el corazón diciendo que ya no sentía nada.

De un momento a otro sintió una fuerte mirada sobre ella, disimuladamente miró en aquella dirección sin imaginarse que lo encontraría a él, dejó de bailar quedándose estática al reconocer aquellos ojos lilas que alguna vez la miraron con amor y cariño.

«¿En qué momento había salido mal? »

Su corazón comenzó a latir con fuerza y pequeñas lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, se quedaron mirando un par de segundos. Sin decir nada aquel joven de cabellos platinados simplemente se dio media vuelta y se marchó de aquel lugar.

Izana se había marchado después de verla haciéndola sentir aún peor. El joven no tenía idea de porqué lo había hecho, sus pensamientos se nublaron y al parecer huir había sido la mejor opción. Se sentía como un completo idiota, había visto con suma claridad aquellas pequeñas lágrimas saliendo de los ojos de (___).

«¿Debería decirle la verdad?»

Si pudiera retroceder el tiempo seguramente impediría que aquellas lágrimas salieran de sus bonitos ojos, le encantaría poder hacerla feliz sin preocupación alguna. 

ONE SHOTS || TOKYO REVENGERSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora