Aquí encontrarás diferentes escenarios con algunos personajes de TOKYO REVENGERS.
Contiene lenguaje vulgar y contenido no apto para menores. (Luego no digan que no se los advertí). Recordemos que la historia es un Fanfic y sirve sólo como entretenim...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— ¡Atrás, a la derecha! — Ume, gritaba con gran emoción.— ¡Pásala, imbécil!
El torneo de baloncesto era sumamente entretenido, pues ambos equipos estaban dispuestos a ganar la final. Los gritos eufóricos de los estudiantes se escuchaban por todo el lugar, cada uno apoyando a su equipo y a la par disfrutaban del grandioso entretenimiento.
Uno de los chicos de su equipo se había robado el balón, corriendo hacia la canasta del equipo contrario logro dar un pase acertado a un apuesto rubio quien logro encestar el balón, dándoles así la victoria.
— ¡Bien hecho, equipo!
La mayoría de los presentes comenzó a gritar y a ponerse de pie celebrando el fin del juego, mientras que algunos otros simplemente se levantaron para salir del lugar. Los jugadores del equipo contrario aceptaron la derrota de una forma muy tranquila felicitando a los ganadores con una sonrisa.
—¡Vamos a felicitarlos! — Habló Ume con mucha ilusión.
Su amiga (___) negó con la cabeza inmediatamente, pues estaba segura que no podría soportar estar cerca de los demás.
La joven solía cubrir su nariz con un pañuelo debido a la sensibilidad de los aromas, la mayoría le daban asco o le causaban dolores de cabeza debido a lo fuertes que eran y si estaba cerca de gente desconocida con aromas que nunca ha percibido seguramente vomitaría, aun si llevaba uno de sus pañuelos especiales.
Tampoco es que no pudiera andar sin su pañuelo, pero, en ocasiones terminaba mareada si percibía muchos aromas a la vez como suele pasar al estar en lugares con mucha gente.
Sus padres la llevaron al médico desde que era pequeña pues ese problema le había ocurrido desde que tenía cinco años. La única respuesta que ofrecieron los doctores es que quizás podría quitarse cuando creciera y encontrará a su pareja destinada o cuando se juntara a un Alfa.
Con anterioridad solía usar mascarillas pero estás en ocasiones no eran efectivas, al pasar el tiempo prefirió quedarse con un pañuelo.
— No creo que sea buena idea, te esperare afuera.
— ¡Será rápido, lo prometo! — Lloriqueo Ume. — ¡No quiero ir sola, ahí está Kentaro y me da pena!
La chica suspiro accediendo solamente para ser el apoyo moral de Ume, después de todo no perdía nada gracias a que traía su pañuelo. (___) suspiro con aburrimiento, pues Ume estaba coqueteando con aquel chico y la tenía agarrada de la mano para que no se fuera.
— Me sentaré en aquella banca. — Habló para que su amiga la soltara.
— Iré enseguida. — Acotó Ume sonriendo.
Para su mala suerte por estar haciendo caso a lo que decía su amiga no se percató que había alguien detrás de ella. Así que cuando dio media vuelta termino chocando contra un joven rubio.
