Aquí encontrarás diferentes escenarios con algunos personajes de TOKYO REVENGERS.
Contiene lenguaje vulgar y contenido no apto para menores. (Luego no digan que no se los advertí). Recordemos que la historia es un Fanfic y sirve sólo como entretenim...
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— ¡Ra, deja a Min! ¡Ri, no ayudes a Ra!
Ese par de hermanos gatunos estaban molestando a otro gato sin importarles nada a su alrededor. Por suerte, la cafetería aún no había abierto.
— Minnie, ¿Puedes ayudarme? — Pidió mirando al gato gris con un collar rojo en su cuello.
El felino quien sólo quería dormir no se levantó, sólo maúllo lo suficientemente alto para que todos detuvieran sus actividades. Absolutamente todos los gatos le miraron como si estuvieran esperando nuevas indicaciones. Ra y Ri se alejaron de Min dejándolo tranquilo para ir junto a Minnie.Esa escena merecía una foto, los tres gatos más populares del lugar debían estar en la página oficial de la cafetería.
— Si que sabe imponer respeto. — Habló Sayua, una chica que ha trabajado en el lugar desde que abrió por primera vez y quien estaba terminando de limpiar las mesas.
— Lo sé, nadie lo soporta cuando se enoja así que es mejor evitarlo. —Su gato Minnie, era increíble parecía entenderle muy bien y le ayudaba a controlar a los demás gatos.
— Nunca eh visto a Minnie enojado. — Esta vez habló Mayu, una chica muy linda y servicial. Era quien se encargaba de cocinar los pasteles junto a Kumi.
— Es mejor que no lo veas. Tiene mucha paciencia pero si no duerme lo que él quiere es insoportable con todos.
— ¡Buenos días! — Katsu, había llegado a tiempo para terminar de arreglar el lugar y a los gatos para poder dar servicio al publico.
Todas le devolvieron el saludo para volver a sus actividades, unos minutos la cafetería estaba limpia. Los gatos tenían un pelaje impecable y sus collares puestos, cada uno con una medalla diferente indicando su nombre en la parte de enfrente y al reverso la dirección de la cafetería por si alguno llegaba a perderse.
— Si ya esta todo listo. Ya podemos abrir.
(___) sonrió acariciando a Lily, una bella gatita de pelaje claro. Esta era su rutina de todos las mañanas, levantarse temprano para abrir su cafetería. Alimentar a los gatos y verificar que no ocurrieran incidentes en las horas de trabajo.
Todas las chicas que trabajaban en el lugar estaban felices con su Jefa. Una joven mujer que disfruta de cuidar a cada uno de los gatos que viven en el café. Por suerte, no había muchos problemas con la clientela todos eran amables y respetuosos con las chicas y los felinos.
La cafetería de gatos era considerada como apta para pasar la tarde en ambiente familiar. O algunas personas que no podían cuidar gatos en su propio hogar hacían donaciones y disfrutaban de ver a los pequeños felinos merodear a su alrededor.
— Minnie, ¿Tienes hambre? — El lindo gatito maúllo como respuesta y se encaminó hacia el lugar donde les servían su comida.
Una vez los demás gatos escucharon la pequeña campana que indicaba la hora de la comida se levantaron de sus lugares para ir a comer. Los había acostumbrado a tres comidas al día para que no aceptarán comida de ningún cliente. A pesar de que se les prohibía alimentarlos, algunos no hacían caso siendo regañado por las chicas del lugar.
