Stanger Things 4 (fanfic)

Perdida en el desierto

El extraño habló - Hola hermano - saludó con una sonrisa que enseñaba los dientes.

- Hola John - dijo entonces James saludando a la persona parada delante de ellos.

- ¿Qué haces en la mitad del desierto? - pregunto John con un tono ligeramente sarcástico y sin dejar de sonreír.

- No sé hermano, ¿qué podré hacer en la mitad del desierto? - preguntó sarcásticamente de vuelta James.

- ¿Puede ser algo relacionado con volverme a encerrar en ese sótano del otro lado? - respondió John con otra pregunta sarcástica.

- Puede ser... - respondió James sin dejar de sonreír. Ni El ni Hopper sabían que estaba pasando, pero les habían prohibido preguntar nada así que se mantuvieron cayados.

- Vuelvan al vehículo - les susurró Kate a Hopper y El - su amigo está más adelante, pero si no pasamos por John no lograremos nada - les explicó al ver el enojo en los ojos de la chica.

- No, no los mandes a esconderse como pequeños conejitos - gritó John sin dejar de sonreír, Tessa volteó a ver a su hija por encima del hombro y regresó la vista a su hermano - veamos que pueden hacer y divirtámonos un rato - dijo ahora el chico dejando de sonreír.

De la espalda de John salieron un par de alas negras, corroídas y quemadas, negras como el azabache y puntiagudas al llegar al final, este salió volando rápidamente. James también sacó sus alas.

- Empiecen el hechizo yo lo retraso - dijo James - igual que la última vez - agregó antes de salir volando detrás de su hermano.

*** ***

Oscuridad es todo lo que podía ver, no había ni un poco de luz que le permitiera ver, parecía un vacío absoluto. Estaba sentado y parecía que tenía los brazos y las piernas amarradas a la silla en donde estaba sentado. Intento enfocar y ver algo, pero no lo logró, no había nada de luz. Entonces, sintió una fuerte corriente eléctrica que procedía de su cuello y le quemaba, a pesar de que Mike ya se estaba empezando a acostumbrar y no dolía tanto como la primera vez. Encendieron las luces cegando momentáneamente al chico.

- Espero que ya esté listo - oyó que decía una voz ya familiar con acento ruso, todavía no podía ver nada, sus ojos no se habían adaptado a la luz.

- Se supone que si - respondió otra voz igual con acento ruso; sin embargo, ahora Mike se percató que no tenían acento ruso, estaban hablando ruso y él los estaba entendiendo - solo faltaría una última cosa, pero ya está listo - explicó un hombre con bata de científico y con una tabla de madera como para escribir encima en la mano, Mike ya se acostumbró a la luz y pudo ver normalmente.

- Bueno..., ¿y a qué está esperando? - preguntó el comandante ruso, Mike empezó a forzar las cerraduras que le amarraban los brazos a la silla, comenzaron a romperse lentamente - Ahora doctor - Agregó apurado y empezando a preocuparse que en verdad se soltara. Mike logró soltar su brazo derecho.

- Si, ya lo hago - dijo el científico mucho más asustado que el comandante, se acercó corriendo a una computadora que estaba en una pared e ingresó una llave en el dispositivo. Mike soltó su mano izquierda. El científico levantó una tapa de cristal y presionó un botón rojo, la máquina comenzó a sonar y el collar que tenía Mike le clavó unas agujas en el cuello. A pesar del dolor, logró soltar una de sus piernas, por lo que pudo ponerse de pie finalmente.

El científico subió una palanca y Mike sintió como lo empezaban a electrocutar, este terminó de soltarse. Pero la intensidad de la electricidad aumentó a un punto insoportable, Mike sentía que le querían quemar y matarlo, cayó al suelo de rodillas, agarró el collar con las manos que comenzaron a electrocutarse también, pero no se detuvo. Mike logró romper el collar, pero se quedó arrodillado en el suelo por un segundo.