Yo Soy Alfa [YoonMin]

16

Era un sábado de un fin de semana tranquilo, un buen día que YoonGi había decidido para visitar a su mejor amigo. Había un sentimiento de preocupación que no había cesado desde el día anterior. Podía sentir a su lobo igual de inquieto, algo le decía que debía asegurarse del buen estado de Jimin.

Asíque apenas fue libre de responsabilidades y obteniendo el permiso de sus padres, partió camino hacia la casa de los Park. A sus pasos algo acelerados, no tardó más de veinte minutos en llegar a pie. En realidad, no vivían tan lejos.

En cuanto estuvo frente a la puerta, tocó el timbre del lado derecho antes de esperar a que fuera atendido. Su pie se movía impaciente y sus manos jugaban detrás de su espalda mientras cada segundo se hacía eterno en su espera.

Pero, finalmente, la tan conocida cara de Rosé fue quien le dio la bienvenida a la residencia. Pero algo le inquietó a Min cuando la expresión de la beta de cabellos rosas se veía apagada.

—Gracias por venir, YoonGi —murmuró, regalándole una pequeña sonrisa—, creo que Minnie te necesita —en ningún momento se habían comunicado por teléfono, ni un mensaje ni una llamada, pero ChaeYoung tenía el leve presentimiento de que el pequeño alfa aparecería en cualquier momento. Y se alegraba de no estar equivocada—. Pasa, Jimin está en su habitación. Prepararé té. 

El pelirrojo agradeció en un bajo susurro antes de encaminarse entre los pasillos de la casa. Saludó con un gesto rápido a la rubia que se encontraba en la sala, y pasó rápidamente hacia la habitación del omega que tan bien conocía. 

Golpeó dos veces, esperando una respuesta positiva.

—Dije que quiero estar solo —el modo en el que había salido la voz del menor alteró rápidamente los sentidos de YoonGi, intentando aguardar paciencia mientras respiraba.

—Jiminnie, soy yo —el alfa abrió la puerta luego de sus palabras, no esperándose el repentino abrazo que lo esperó una vez puso un pie dentro de la habitación. El rubio estaba cubierto por una manta amarilla mientras se aferraba a su torso, preocupándose por su estado rápidamente—. Jimin, ¿estás bien? ¿Qué tienes?

—Hyung —murmuró afligido—, gracias por venir.

—Me estás preocupando, ¿qué es lo que pasó? —Min toma el pequeño cuerpo de su amigo para sentarse juntos en la cama individual del omega, esperando anhelante una respuesta del menor a todas sus preocupaciones. Lo único que logra ver, es cómo Park se arrastra hasta tomar unos papeles de su mesita de luz, entregándoselos al pelirrojo.

—Hoy fui en la mañana al doctor, me hice unos estudios.

—¿De qué? ¿Por qué? —Pregunta, frunciendo el entrecejo mientras intenta entender aquellas palabras en la hoja. Eran muchas cosas, muchos análisis que su nivel de no- doctor no le permitía entender.

—Hyung, soy-soy infértil. No tengo aroma, mis celos son leves, y el doctor dijo que arrastrando todo eso, mi nivel de fertilidad no es bueno. Soy un asco de omega —YoonGi escucha la voz de su amigo quebrar en la última frase, y aunque estaba sorprendido por la nueva revelación, no perdió tiempo en acurrucarse junto al rubio.

—Hey, bonito, no digas eso. ¿Cuántas veces te he dicho ya que eres el mejor omega que pude conocer? Eres muy hermoso Jimin, ¿y qué si no puedes tener cachorros? Cuando tengas a tu alfa que te quiera mucho, podrán adoptar y ayudar a niños que lo necesiten —murmura cada palabra con la misma dulzura con la que siempre le había tratado, besando su frente con ternura—. ¿Y qué si no tienes aroma? Ahora puedo envolverte con el mío y oleras siempre a mí.

—No seas tonto, hyung —rió, con ligereza, pero aún así el alfa pudo sentirse más tranquilo—, eres un posesivo.

—Solo soy un poco celoso, nada más —la sonrisa que acompaña sus palabras le da un poco de diversión al asunto, aunque Min sabe que sus sentimientos están lejos de ser solo un "nada más."

Los golpes en la puerta interrumpen su charla, y observan cómo entran ambas betas, una bandeja en sus manos traían unas tazas y unas galletas para los chicos. 

—Hola, bebé —saluda Rosé, con una pequeña sonrisa—, les trajimos esto, espero puedas sentirte mejor.

Al ver a sus madres, Jimin no puede evitar sentir un poco de culpa, sabe que el día anterior les ha gritado, y en cuanto supo que era infértil no les dirigió la palabra. Como si ellas fueran las culpables...

—Mamás...perdón por como las he tratado, no estoy enojado con ustedes, solo fue una noticia un tanto difícil de procesar. Lo siento mucho.

—Ay Minnie, no te preocupes, te entendemos, bonito. Ahora solo disfruta el tiempo con YoonGi, nosotras estaremos en la sala —Lisa siempre era la más pícara, dejándoles la merienda, mientras se retiraban y le guiñaba un ojo a su hijo.

El omega no pudo evitar sonrojarse, Lalisa siempre encontraba el momento para molestarlo cuando se trataba de su mejor amigo.

Quizás algún día podría encontrar el valor para decirle lo que en realidad sentía.

Capítulo de regalo para presumir y celebrar la nueva portada que me dio inspiración <3 créditos en la descripción.

Coloreas a Dιᥱᥣ ♡