Yo Soy Alfa [YoonMin]

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Después de un muy largo día, finalmente las clases se habían dado por terminadas. Todo el grupo de amigos conversaban muy animadamente, excepto por uno. Hablaban sobre sus recientes exámenes aprobados y de cómo estarían libres las próximas semanas para juntarse cuando todos pudieran y disfrutar de la tarde sin preocupaciones.

YoonGi y Jimin no habían vuelto a hablar a solas desde lo ocurrido en los vestuarios del gimnasio. Min no sabe si estar agradecido o triste por eso, no sabe si está listo para afrontar al menor nuevamente. A veces extraña cómo era su relación meses atrás, entonces sus sentimientos no eran tan complicados.

Se pregunta si haberse presentado como alfa fue lo que modificó algo y no se había percatado. Las cosas habían cambiado mucho, no tiene idea de cómo sentirse al respecto, si debería hacer algo por ello o simplemente rendirse.

—Oh, ya debo irme, nos vemos mañana entonces, chicos, adiós —Park es el primero que se despide con un saludo general mientras agita su mano con una pequeña sonrisa. Sus miradas cruzan en un segundo que pareció eterno, la mirada del menor se suavizó y no pudo identificar alguna clase de significado para eso. Luego simplemente se dio la media vuelta y se fue. 

Aunque inevitablemente todos quedaron pasmados cuando se detuvo frente a un vehículo que se mantenía estacionado. De allí, salió un hombre cubierto por un barbijo y un pequeño ramo de rosas que se las tendió al omega apenas estuvo frente suyo. YoonGi retuvo su aliento cuando vio la mano del alfa tocar a Jimin y luego bajar su cubrebocas hasta besar sus labios. 

Fueron demasiados sentimientos que no supo cómo manejar, si su lobo había desaparecido en esas instancias, ahora estaba realmente furioso por tomar el control, pero aunque la tristeza le fuera insoportable no se lo permitió. Mordió su labio inferior mientras apartaba la mirada en un intento de tranquilizar las increíbles ganas de llorar que se apoderaron de él. 

Cuando el auto por fin se fue alejando, observó su bicicleta aún apoyada contra uno de los árboles y se sitió repentinamente avergonzado.

—Oye YoonGi —entonces la voz de NamJoon lo sobresaltó, cuando volteó a verlo, todos estaban mirando en su dirección. Solo quiso esconderse en ese instante—. ¿Estás bien? Bueno sé que no, pero...

—Podemos hablar con él, hyung, para que...

—No, no, estoy bien —al menos intenta hablar, aclarando su garganta—. En algún momento iba a ocurrir.

—Vas a estar bien, hyung, podrás superarlo. Eres uno de los mejores alfas que he conocido, y conocí muchos —apoya Jung, abrazándolo por los hombros—, Jimin puede irse con su predestinado, está bien, déjalo. Se pierde de mucho aquí. 

—Yo...en realidad no sé mucho sobre ese alfa —comenta TaeHyung, entonces siendo el centro de atención—. Jimin no nos habló mucho sobre él, solo nos dijo que era un alfa dos años mayor y que estaba estudiando derecho. Y bueno al parecer es su destinado. Le advertimos que tuviera cuidado también, no queremos que salga lastimado.

—¿Dos años mayor? 

—¿Eso es legal? —Consulta SeokJin, alzando una ceja.

—Bueno, un poco, eso explica su auto. 

—Mientras... —entonces YoonGi vuelve a hablar—, mientras cuide de él deberé- deberemos aceptarlo.

Todos hacen un asentimiento mientras lo observan con el mismo sentimiento. Pena. Da pena. Él y su situación la dan.

Con un amague, decide despedirse. Se sube a su -ahora- odiosa bicicleta inútil que nunca se parecerá a un automóvil deportivo, y desaparece entre las calles hacia su hogar como anteriormente lo habían hecho los dueños de su desdicha.