Yo Soy Alfa [YoonMin]

01

La cafetería estaba moderadamente llena, y ambos amigos se encontraban felices de haber encontrado un lugar a tiempo.

—Jimin.

—¿Mh? —Pregunta, masticando su almuerzo con una pequeña sonrisa.

—¿Crees que...realmente puedo llegar a ser un omega? —pregunta frunciendo su ceño—. Digo, sería vergonzoso después de reclamarle a todo el mundo que sería un alfa. Aquello sería...humillante.

—¡Hyung, no diga eso! Usted es el mejor alfa que he conocido en mi vida y siquiera se ha presentado aún —exclama dandole apoyo, sabiendo lo complicado que era ese tema para su amigo, pero tampoco mentía en sus palabras.

—Y tú eres el mejor omega que he conocido, Jiminnie —le enseña una sonrisa, el rubio baja la mirada negando.

—Hay omegas mejores que yo, hyung.

—Jiminnie —habla tomando una de sus manos—, que tú no tengas aroma no te hace menos omega que algún otro.

—Todos lo repiten siempre.

—¿Y tú le harás caso a esos imbéciles? —Park volvió a subir su mirada, mordiendo su labio inferior.

Y es que ninguno de los dos llevaba una buena vida en esa escuela; eran constantemente molestados verbalmente y ellos hacían lo posible por defenderse. Pero YoonGi siempre optó por al violencia al perder la paciencia.

—Wow, miren qué tenemos acá —Min tuvo que cerrar fuertemente sus ojos para no explotar cuando sintió que alguien se sentó a su lado—, dos omegas permitiéndose amor eterno, aw. Lo siento Park, pero deberás irte con un alfa igual de roto que tú, este ya tiene dueño.

Al momento en el que el pelirrojo sintió un brazo pasarse por su cuello, instintivamente lo empujó logrando que cayera del banco.

Su ventaja, que digamos, era que tenía fuerza suficiente para defenderse de los agresores.

—Ah Min, cómo te haces el difícil.

—Mira Sehun, ¿por qué no vas a buscarte una linda omega que sí quiera entregarse a ti para follar? A mí me estás hartando y voy a golpearte si vuelves a insinuarte —el rubio ya había perdido su apetito, fijando su mirada en el alfa y el beta que acorralaban a su amigo.

—Eres sólo un cachorro, cuando te presentes, no dudes en llamarme.

—Claro que lo haré con gusto —suelta sarcástico, apartando su bandeja de comida, no queriendo continuar allí.

Era increíble cómo YoonGi tenía más atención de los alfas antes que Jimin, un hermoso omega que sólo era rechazado por no tener aroma alguno y aquello le hervía la sangre al mayor.

—¿Se van tan rápido? —Pregunta al verlos levantarse de su asiento.

—Sí, a un lugar donde no abunde la gente estúpida como tú —sisea, tomando a el menor de la mano dispuesto a retirarse. Pero obviamente aquellos dos inútiles no le permitirán el irse así como así, tomando su ante brazo para frenarlo.

—Sólo te pedimos una oportunidad, pequeño cachorro.

Aquello colmó su paciencia, terminando por empujar al alfa para que retrocediera junto con el beta, llamando la atención de muchos alumnos en la cafetería.

—Te alejas o te rompo la mandíbula. —escupió molesto antes de irse con su mejor amigo al patio, aquel lugar siempre sería mejor para el receso antes que rodearse de gente que los molestaba constantemente—. ¿Estás bien, Minnie? —Pregunta, atrayendo al menor hacia él para protegerlo entre sus brazos en lo que se sentaban debajo de un árbol.

—Eso debería preguntarle yo hyung, ¿no le hiere lo que le dicen?

—Ellos no me insultan, Jimin, que me llamen omega no es un insulto pero sí es molesto —el rubio asintió, recostando su cabeza en el hombro contrario.

—Lo quiero hyung.

—También te quiero, Jimin.