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Hay un breve golpe vacilante en la puerta principal que resuena en el hogar; después de pocos segundos, la puerta es abierta por una de las betas que se muestra emocionada al ver a la persona detrás de esta.

—¡YoonGi! —Exclama Rosé con una sonrisa enorme tintada en su rostro incapaz de ocultar; no tarda en dejarlo pasar—. Pasa, por favor, te hemos extrañado mucho.

—Hola Chae —saluda con una reverencia respetuosa. También había extrañado el hogar de los Park, siempre era muy cálidamente bienvenido—, tanto tiempo.

—Jiminnie está en su habitación. Les avisaremos cuando esté la comida para que bajen —Min asiente de forma inmediata, subiendo rápidamente los escalones para llegar a el cuarto del omega. Toca dos veces la puerta, queriendo evitar cualquier situación incómoda.

—¡Pasa! —Escucha desde el interior. 

—Hola Jimin —saluda, con una gran sonrisa decorando su rostro. El menor se encuentra con una bata rodeando su cuerpo mientras acomoda otras toallas en la cama—. Traje las tinturas —comenta, alzando la bolsa que cuelga de su mano derecha.

—Perfecto, hyung. Toma asiento, comenzaré contigo —el pelirrojo hace lo dicho, tomando una toalla para rodear su torso para que su ropa no fuera manchada con el químico. Jimin es quien alista todo, en un pequeño bowl, mezcla la tintura y comienza a esparcirla por su cabello con un pincel especializado. 

—¿Sabes? Cuando te invité a una cita no tenía esto en mente.

—¿No querías, hyung? —Murmura, con un pequeño puchero.

—No, claro que sí. Me da igual lo que hagamos mientras estemos juntos, Minnie, solo pienso que merecía llevarte a algún lugar bonito.

—Pues como dijiste, hyung, en cualquier lugar para mí está bien mientras esté contigo. De verdad quería que pasemos un tiempo juntos hogareño en casa, mis madres te extrañaban mucho.

—Pude notarlo —el pálido ríe con suavidad, disfrutando las caricias en su cabellera que el contrario dejaba con sus guantes—. También me gusta venir a tu hogar, así dejo mi aroma en cada parte de tu habitación.

—Alfa posesivo, qué lindo —ríe el menor, rápidamente recibiendo un par de quejas de YoonGi.

Diez minutos después, Min estuvo listo y comenzó a aplicar la tintura en los cabellos de Park. De vez en cuando distrayendose y dejando pequeños besos en la piel descubierta del cuello del menor, siendo víctima de reclamos cuando terminaba ensuciando más de la cuenta la toalla blanca.

El alfa tuvo que ir a bañarse a penas fue cumplida la media hora con el producto en la cabeza, refregando bien en su cuero cabelludo y quitando las manchas que habían quedado al rededor de su rostro.

Al observarse al espejo mientras secaba su cabello con una toalla, se sorprendió en demasía. Hace mucho tiempo que había teñido su color de pelo y ya había olvidado cómo se sentía el negro en su piel; ahora que era un alfa podía jurar que le quedaba mucho mejor que antes.

Yo Soy Alfa [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora