Yo Soy Alfa [YoonMin]

25

Fue en un nuevo lunes cuando las clases volvían a reiniciarse.

YoonGi ya había llegado algo temprano y organizaba un poco de su casillero mientras esperaba la presencia de sus nuevos amigos. Su cabello rojizo estaba cada vez más largo dejando notar el inicio de sus raíces y llevaba su uniforme de basquetbol ya que ese día les tocaría entrenar. 

—Hey, YoonGi, ¿cómo estás? —Saludó NamJoon, pasando uno de sus brazos sobre sus hombros distrayéndolo de lo que se centraba en hacer.

—Hola Nam, todo bien, ¿y HoSeok?

—Aún no llega, ¿dónde está tu omega?

—Me dijo que no lo fuera a buscar, asíque lo espero —se encogió de hombros, volviendo a colocarse la mochila mientras cerraba su casillero y se apoyaba en estos. Todavía quedaban diez minutos para que tocara la campana según su reloj. 

Poco a poco comenzaron a llegar más integrantes del grupo, SeokJin, HoSeok, TaeHyung y JungKook. Les sorprendió un poco ver a Tae ahora con el cabello rubio y un par de mechas rojas, no les sorprendería si se le cayera el pelo con lo seguido que le gustaba teñir su cabello.

—¿Dónde está Jimin? —Volvieron a hacerle la misma pregunta por tercera vez, lo que comenzaba a preocuparle y tendió a hacer un tic nervioso con su pierna mientras suspiraba.

—Que no lo sé, él me dijo que... —pero justo en aquel momento fue imposible que alguna palabra saliera de su boca cuando distraídamente observó la entrada al Instituto. Era imposible. Sus ojos no podían creer lo que veían.

Un omega, no cualquier omega. Park Jimin ingresaba a los pasillos con un brillante cabello rosado fucsia y un corte distinto, traía unos pantalones de cuero con unas botas y una camisa de rayas negras y blancas que le quedaba algo suelta. No fue hasta que estuvo a pocos metros que pudo percatarse de su disimulado maquillaje y labios brillantes. 

Está por completo seguro que si no fuera porque se recargaba en la pared, se hubiera desmayado allí mismo.

—¡Wow! ¡¿Quién eres tú y qué le hiciste a Park Jimin?! —Jung fue quien exclamó lo que absolutamente todos querían decir. No solo ellos lo observaban, todos en aquel pasillo miraban sorprendidos al chico que acababa de caminar como en una pasarela.

—No me avergüences, Hobi hyung —ríe el menor, sintiendo su rostro un poco caliente por las expresiones de sus amigos—, sigo siendo yo.

—Pues yo creo que alguien no piensa lo mismo —ríe NamJoon, señalando con la cabeza a YoonGi que había quedado petrificado en su lugar, ni siquiera pestañaba.

—Hola YoonGi hyung —la encantadora voz llegó a sus oídos, avanzando los pasos restantes hasta tenerlo justo en frente suyo. El pelirrojo no sabía qué hacer ni qué decir, su lobo se había vuelto loco y sabe que si no fuera que porque el omega no tenía feromonas se hubiera tirado a besarlo allí frente a todos. Era un shook bastante grande para él, sepan entenderlo, siempre había vestido suéteres holgados y se veía pequeño a su lado. Pero ahora Jimin estaba allí con ropa apretada y él se sentía pequeño bajo su mirada sin importar los centímetros que les separaban—. ¿Hyung?

—H-Hola Minnie —saluda a duras penas, intentando poner su cerebro a andar otra vez—, te-te ves muy bien —intentó ignorar las bajas risitas de sus amigos que observaban la situación entretenidos.

—Gracias, TaeTae y Kookie me llevaron por un cambio de apariencia y también me compré ropa. Creo que es algo muy diferente a lo que estaba acostumbrado, pero te gusta, ¿verdad? —Sus lindos ojitos brillaban especialmente mientras se perdía en el contacto visual. Mierda, si no estuvieran fingiendo ser pareja, sería tan obvio que le gustaba su mejor amigo para los demás.

—Sí, es raro verte así pero estás hermoso —Jimin sonríe lindamente y ambos se toman de las manos antes de romper su burbuja, comenzando a hablar en el grupo algún otro tema de interés. 

YoonGi no sabe cómo va a sobrevivir el resto del día.