Yo Soy Alfa [YoonMin]

21

El pequeño rubio siente sus manos picar con excesivo nerviosismo, sus labios son insistentemente mordidos en un intento de quitar la cascarita que comenzaba a formarse en su belfo inferior. Observaba sus muslos, su bolso, la vestimenta; le provocaba un poco de inseguridad.

—Hey Minnie —entonces una voz a su lado lo tranquilizó, apoyando su gran y pálida mano sobre su pierna—, estarás bien, te lo prometo.

—¿De verdad lo cree, hyung? Tengo miedo.

—¿Miedo de no lograrlo o de las personas que estarán ahí? —Murmura, en un tono de voz tranquilizante que endulzaba los oídos del omega.

—Ambas, un poco más de las personas —confiesa, sintiendo casi inmediatamente sus mejillas enrojecerse un poco. Probablemente se veía como un idiota diciendo eso.

—No te preocupes, bonito, prometo que no te harán nada. Vine a cerciorarme de todo para ti, ¿recuerdas? Solo vienes a aprender a defenderte como omega, y cualquier cosa que no te guste, me lo dices y yo me haré cargo —Jimin sonrió tiernamente ante sus palabras, parecía que estaba bien cuidado, solo le quedaba ser positivo.

—Está bien, confío en ti —no pasaron muchos minutos más cuando el taxi en el que se encontraban se detuvo frente a un gimnasio, se veía bastante grande por fuera y su nombre en la cima decía "GYM Stigma" seguido en letras pequeñas todo lo que enseñaban.

—Espereme, por favor —pidió Min al taxista en lo que salían del coche y se adentraban al lugar.

Jimin acomodó un poco su campera, cerrandola en su pecho mientras seguía al pelirrojo hacia el interior. Quizás una de sus mayores preocupaciones era la vestimenta que debía usar. La ropa deportiva casi obligadamente era pegada a su cuerpo, resaltando sus obvias curvas de omega y eso le incomodaba un poco. No quería comentarios o miradas fuera de lugar.

Se impresionó un poco de que el sitio fuera tan bonito y bien cuidado, había una secretaria en la recepción que les daba la bienvenida, y por su nulo aroma supuso que era una beta.

—Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarles? —La muchacha era bastante atractiva, vestida de forma un poco casual, después de todo tan solo era un gimnasio.

—Hola, yo vine a inscribir a Park Jimin hace unos días, tiene clase de defensa personal.

—Oh claro, síganme por aquí —la beta les invitó a seguirla, internándose a el gran lugar hasta llegar a un gran playón con colchonetas en el suelo y bancos. En el sitio tan extenso solo habían dos personas.

—¡Hey, Jimin, por aquí! —La exclamación de TaeHyung les hizo saber rápidamente hacia a dónde ir, siempre tan imperactivo—. ¡Bienvenidos!

—Hola Tae —murmuró con una pequeña sonrisa.

—Él será tu compañero en las clases, se llama Jeon JungKook, es un omega también.

—Sí, va a nuestras clases —sonríe levemente YoonGi al recordar su rostro—. ¿Crees que ya puedo dejarlo?

—¡Sip! Nosotros empezaremos la clase y puedes venir a buscarlo dentro de una hora, al ser de sus primeras clases empezaremos con calma. Mi tío nos estará viendo desde por allá —Kim señala una esquina, hay un hombre limpiando tranquilamente.

—Está bien, te deseo mucha suerte, Minnie —apoya, dejando un suave beso en su mejilla antes de alejarse.

—A-Adiós hyung —por más que lo intentara, sus nervios prevalecían. Y aumentaban al tener nuevas presencias a su al rededor que no conocía realmente bien.

—¡Bien! Ahora chicos, son todos míos, voy a convertirlos en perfectos patea-alfas-traseros. Pero primero iniciaremos con entrenamientos leves, vamos a estirar y les enseñaré las técnicas básicas, conforme pasen las clases se volverán mejores asíque no se culpen si algo no les sale a la primera.

Claro, aquello había sido un discurso de ánimo para que sus alumnos supieran que no iba a ser nada fácil aprender algo nuevo.

Lo que TaeHyung no sabía, era que estaba tratando con Jeon JungKook y Park Jimin, que podían ser los omegas más decididos e impecables en cada nueva cosa que hacían. No se rendían fácilmente y no se dejaban ganar. Eso podía ser algo bueno para que pudieran aprender más deprisa.

Pero bueno, Kim estaba realmente sorprendido cada que lograban realizar lo que les pedía al primer intento sin fallos.

—Wow, JungKook-ah... —murmura al observar que el pelirrojo había golpeado al maniquí de goma justo en la equis señalada. Y Jimin logrando hacerlo con una de sus piernas le hace sentir que probablemente podrán avanzar más rápido las próximas clases.

Kim realiza varias anotaciones y tiene casi dos hojas para el final de la clase, viendo a sus estudiantes tomar agua y refrescarse en uno de los bancos.

—Chicos, lo hicieron genial hoy, estoy muy impresionado. Prepararé una buena rutina para la próxima clase, espero hayan podido disfrutarla —el beta hace una corta reverencia, siendo seguida por los otros dos al mismo tiempo.

Están tan entretenidos charlando y arreglando sus próximos encuentros que Jimin tarda en percatarse de que YoonGi había llegado, no es hasta que siente su aroma infiltrarse por sus fosas nasales que puede verlo apoyado en una de las paredes viéndolo fijamente con una sonrisa.

—Oh, chicos, hyung vino a buscarme, nos vemos en el colegio.

—Nos vemos, Jimin hyung.

—¡Adiós Jiminnie!

Aunque el rubio quisiera borrar la sonrisa en su rostro le es imposible, y solo puede avergonzarse una vez queda frente al alfa que estaba esperándolo pacientemente.

—Parece que hiciste amigos —murmura feliz. YoonGi no puede recordar alguna vez que el omega haya tenido otro amigo además de él.

—Eso creo —sus mejillas están teñidas de un rosado debido a lo cálido que se sentía su corazón. Hace mucho tiempo que no hablaba con extraños y que no le trataran mal. Los comentarios agresivos y malas miradas eran cosas de su día a día, ya se había acostumbrado y eso le hizo pinchar de una manera dolorosa. Las cosas no deberían ser así.

—Espero los encontremos en la escuela, se ven amables.

—Eso espero, hyung.

Feliz navidad jiji
Coloreas a Dιᥱᥣ ♡