Yo Soy Alfa [YoonMin]

22

Con dos de sus manos sostenía la bandeja con su almuerzo de aquel día. Se había decidido por un jugo, un sándwich de pollo y de postre unos arándanos con salsa de chocolate por encima. Jimin aún no entiende cómo se volvió tan fan de aquella fruta de un día para el otro, pero realmente se había fascinado.

El omega ya no siente sus pies dudar cuando camina solo por los pasillos, o como en estas ocasiones, cuando está solo en la cafetería porque su hyung tiene cosas importantes qué hacer antes de almorzar juntos. No ha vuelto a ver a ninguno de sus constantes bullies que lo hostigaban, ni tampoco comentarios fuera de lugar hacia su persona. No sabe si YoonGi los ha asesinado a todos y no le dijo que ahora es homicida, o simplemente decidieron no meterse en problemas ahora que tenía alfa.

Park aún se pregunta cuánto tiempo puede durarle la inmunidad contra la sociedad hasta que a alguno de ellos se le ocurra pensar que aún no lleva la marca del alfa pelirrojo en su cuello para lucirla.

El rubio finalmente suspira al salir de sus pensamientos, realmente no quiere acostumbrarse mucho a estar a salvo solo por la mentira de que son pareja, tiene que esforzarse por su cuenta en defensa personal ante cualquier mala circunstancia.

Debía ser respetado como persona, pero él no tenía esa suerte y le tocaba hacer algo al respecto.

Sus pasos fueron algo torpes mientras se desplazaba por el lugar, buscando alguna mesa que estuviera desocupada, aunque estaba algo sorprendido de que casi todas estaban repletas. ¿Acaso hubo clones de personas que él no se haya enterado? Pero antes de siquiera poder entrar en pánico, pudo ver en una de las mesas del centro, a una cabellera azul subirse al banco y comenzar a agitar sus brazos en su dirección. 

—¡Hey Jimin! ¡Por aquí! —Él realmente hubiera querido que existiera otro Jimin que fuera amigos de ellos en ese entonces; avergonzando y agachando la mirada cuando la gran mayoría de ojos se posaron sobre él, tuvo que obligarse a caminar a pasos rápidos hasta donde TaeHyung se encontraba para poder decirle que se callara.

—Y-Ya estoy aquí, Tae, por favor bájate —la cantarina sonrisa del beta podría ser contagiosa, mientras lo mira volver a sentarse como una persona normal. 

—Bienvenido a nuestro grupo Jiminnie, te los presentaré. El de cabeza de zanahoria es HoSeok, pertenece al equipo de básquet y es un beta. El de cabeza de anciano es NamJoon, líder del equipo de básquet y es alfa. Y el rosita es SeokJin, un omega, es mi primo. Bueno a JungKook ya lo conoces. ¡Oh, y ahí viene YoonGi!

—Es un gusto conocerlos a todos —murmura Park por lo bajo, haciendo una leve inclinación—, aunque a HoSeok y NamJoon hyung ya los conocía.

—Oh, sí, eres el bonito animador de YoonGi cuando fue a postularse como posible ingresante al equipo, ¡deberías ser porrista! —El rubio ríe por lo bajo ante aquello, sintiéndose un poco avergonzado, tomando asiendo en uno de los lugares libres.

—Hola chicos —saluda Min al llegar—, veo que ya te presentaron, Minnie —el pelirrojo sacude los pelos del menor antes de tomar asiento a su lado. Jimin cree que es algo cómico que todos en el grupo tengan colores de cabello distintos. Parecían los Power Rangers.

—Es un gusto conocerlos —comenta Jin—, es bueno tener a dos nuevos en el grupo, ya somos siete, creo que es hora de cerrar los puestos vigentes.

—Creí que HoSeok y NamJoon hyung se juntaban con los de su equipo —intuye el rubio, recibiendo algunas sonrisas.

—Sí, bueno, estoy cortejando a Jinnie y prácticamente me obligó a sentarme con él —explicó Kim, obteniendo un golpe del omega al confesar aquello.

—¡Creí que era porque me querías también, Kim NamJoon! Vete, ya no quiero tu asqueroso cortejo.

—¡Era broma! ¡Lo juro!

—Y bueno, yo no me hablo con nadie más del equipo asíque solo me queda seguir a NamJoon a donde él vaya. Por suerte todos nos caímos bien —explicó Jung, obteniendo un asentimiento por parte del menor; soltando pequeñas risas al ver a un alfa suplicarle al omega que no lo dejara.

—Olvidé presentarlos aunque no se si la necesitan, él es Jimin y él YoonGi, son pareja.

El rubio sintió su rostro enrojecer, nuevamente, sintiendo ese título tan preciado para él.

—Sí, los conocemos, aunque lamentablemente no por buenos chismes —habla SeokJin, alegando los malos comentarios que rondaban al rededor de ellos durante esos años.

—Aveces no se puede callar todas las bocas de los idiotas —Min se encoge de hombros, rodeando con su brazo los de Jimin, apagándose a él.

Esperaban que esos chicos fueran realmente de confiar y no los desepcionen.