Yo Soy Alfa [YoonMin]

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Finalmente, después de cortos minutos, llegaron a la residencia de los Min. SoDam les dijo que iría a comprar un par de cosas para el calor de Jimin y que volvería enseguida. Los amigos aceptaron e ingresaron a la casa, saludando al alfa sumergido en el trabajo antes de dirigirse directamente a la habitación del pelirrojo.

YoonGi rápidamente acomodó su cama, bajó las persianas, atenuó las luces y bajó la calefacción por las dudas de que la fiebre fuera mucha. Sacó el pijama que Park solía utilizar al quedarse a dormir y se lo tendió, permitiéndole segundos de soledad en el baño. Al salir, sonríe, y arropa al omega en su cama para que estuviera cómodo.

—¿Necesitas algo Minnie? Puedo traértelo, o si tienes hambre puedo cocinar, le puedo decir a mi madre-

—Hyung —el peli-rosa lo detiene, una sonrisa ilumina su rostro mientras sus mejillas enrojecen—, estoy bien, solo quiero que estés conmigo.

El alfa duda, pero finalmente se rinde a aquellos ojitos.

—¿Hace cuánto te tomaste tus supresores? No quiero que ocurra ningún accidente, o puedes decirle a tus madres que te busquen más tarde.

—Estaré bien, mis celos no son fuertes —Jimin se acurruca contra el pálido una vez ocupa un lugar a su lado, complaciéndose de su aroma—. Gracias...por haber venido.

—Parecía ser urgente y me necesitabas, claro que iría —Park suspira temblorosamente mientras asiente, sus palabras quedan grabadas en su corazón, haciéndole sentir especial.

—Lo que pasó...JongHyun me engañó —YoonGi expande sus ojos con sorpresa ante la revelación, iba a acotar algo pero no quiso interrumpir al omega—, me mintió, él nunca fue mi destinado. Creo que fui muy imbécil al no notarlo. De cualquier forma, mi celo llegó en ese momento y quiso aprovecharse de mí —el aroma a arándanos se vuelve agrio de pronto—, pero gracias a las clases de defensa personal pude frenarlo, estoy bien.

—Jimin...de verdad lamento que hayas pasado por eso y no haber estado ahí para ti. Dios, creo que iré a matarlo.

—No te preocupes, no es necesario, ¿mh? No me siento mal por nuestra relación, solo... —el peli-rosa muerde su labio, aferrándose al cuerpo del alfa—, me siento muy imbécil por haberle creído. Te lastimé, hyung, lamento haberlo hecho por solo pensar en mí.

—No es tu culpa, no te culparía nunca por querer haber estado con tu predestinado, es quien siempre te garantizará tu felicidad y eso es todo lo que yo quiero para ti, Minnie —el nombrado se siente enrojecer, aún más cuando Min se sienta bien en el lugar, buscando el contacto visual entre ambos mientras toma las manos del omega entre las suyas—. Supongo que ya te has percatado, pero Jimin, tú me gustas mucho, muchísimo desde hace tanto tiempo. De verdad lamento haberme dejado llevar por mi alfa en los vestidores y haberte besado, esa no era la forma en la que quería haberlo hecho, pero nunca dudes de mis sentimientos por ti, no se trata solo de mi lobo reaccionando por tu celo. Amo todo de ti, tus virtudes y defectos, siempre fuiste el omega perfecto para mí, a quien quiero complacer, aún si es solo en una amistad, siempre voy a querer tu felicidad, y ojalá algún día puedas verte a través de mis ojos porque eres el omega más hermoso que conocí, con o sin aroma, eres perfecto.

Hay un breve silencio en el que se consume la habitación antes de que Jimin quiebre en llanto de nuevo, quiere echarle la culpa a la sensibilidad de su lobo pero no puede, cada palabra se clava muy en el fondo de su corazón. El pelirrojo acaricia sus mejillas, limpia sus lágrimas mientras su corazón late rápido por su confesión improvisada, había decidido decirle, sin embargo no sabía cuándo. A veces las palabras son dichas cuando menos lo esperas.

—Hyung —Park sorbe su nariz, intentando calmar su respiración para hallar las palabras que decir—, siempre sabes exactamente qué decir. No tienes idea de lo agradecido que estoy por tenerte y creo que nunca te lo recuerdo, pero tú siempre me demuestras cuánto me amas —el omega tímidamente también decide tomar las manos del contrario, aunque solo sean sus dedos—. Soy muy afortunado por tenerte. Nunca me di cuenta de tus sentimientos...pero yo te amo y nunca me sentí un verdadero merecedor de ti, hyung. Lograste presentarte tan orgullosamente en un alfa, tienes un aroma y físico enloquecedor, eres talentoso, amable y tan perfecto. Teniendo a tantas personas nunca entenderé porqué yo.

—Porque eres la única persona a la que ven mis ojos, Jimin.

Y es en un solo segundo, cuando ambos se acercaron lo suficiente como para sellar sus labios. Las palabras son silenciadas y sus sentimientos son expresados en su forma más pura. Ambos logran sentir el regocijo de sus lobos, sin embargo, lo callan. Sus belfos encajan siempre a la perfección, en un ritmo acompasado y tranquilo, en el cual solo desean disfrutar de la cercanía y las tantas sensaciones que puede enviarles un solo beso. Se separan con lentitud, sus respiraciones se tranquilizan y sus ojos se observan como si fueran lo único en el mundo del otro.

—Podría volverme adicto a esto.

—¡Hyung!

—Ya, Jiminnie, veamos una película, ¿mh? Podemos encargarnos del resto más tarde —sugiere, volviendo a acostarse contra el cuerpo tibio del omega, este rápidamente se aferra a él, ansiando el aroma del alfa.

—Sí, hyungie.

Oficialmente se acerca el final del fanfic. Estoy muy agradecida de todas las personas que lo apoyaron y lamento mucho a quienes la siguen del inicio por haber tardado tanto en concluirla. Espero les haya gustado los capítulos, nos leemos pronto <3

Coloreas a Dιᥱᥣ ♡