𝐅𝐑𝐀𝐓𝐄𝐑𝐍𝐈𝐃𝐀𝐃 (Esos 4 + Tú) ✓

𝘿𝙞𝙚𝙯

—¿Recuerdan el plan?.— preguntó Barca

Estábamos en su auto, Juanito, él y yo, después de la plática de anoche había conseguido convencerlo de traerme a la cuidad.

—¿No piensas que es excesivo?.— pregunté yo

Me había hecho usar una gorra y lentes de sol, como si fuera una celebridad que se esconde de los paparazzis

—Creo que así será más obvio que escondo algo.— hablé y él negó

—Así estás perfecta, no creo que nadie se dé cuenta.— respondió

—Estaré bien sin la necesidad de todo esto.— dije quitándome los lentes pero él me los volvió a poner

—Haremos esto de acuerdo al plan.— recordó y yo suspiré, que terco era

—Mientras los noviecitos pelean iré a pasear.— dijo Juan mientras bajaba del auto

—¿Irá a ver a esa chica de la que siempre habla?.— pregunté y Barca asintió —Hay que seguirlo.—

Barca rio pero acepto, bajamos del auto y yo seguía con mi "camuflaje" puesto. Caminamos detrás de Juan cuidando que no notara nuestra presencia, lo vimos detenerse y sentarse en una banca que había ahí.

—¿A quién crees que esté viendo?.— pregunté al ver que habían muchas personas frente a él

—No tengo idea pero debe tenerlo muy enamorado para hacerlo venir diario solo para verla.— respondió Barca

Recordé la vez que hablé con Juan y me contó que la tal Abril siempre salía a pasear con su hermana así que empecé a buscar a dos chicas. Mi mirada se quedó en dos chicas que eran prácticamente iguales, ellas debían ser hermanas, si o si.

—Ahorita vengo.— avisé alejándome de Barca

Caminé hasta llegar frente a esas chicas que me miraron sin entender

—Hola.— saludé con una sonrisa —¿Eres Abril?.—

La pregunta no fue a ninguna en específico, solo quería saber cuál de las dos era la chica que tenía bobo a Juan

—Hola, si soy Abril pero la gente me dice Ari.— respondió una de las dos —¿Tú quién eres?.—

—Soy ______, tengo unas amigas en la cuidad que me hablaron de ti.— mentí sin saber que decir

Ambas me miraron con duda y después se miraron entre ellas

—¿Esto es un tipo de estafa?.— preguntó la que supuse era su hermana —No te lo tomes a mal pero es muy raro que se nos acerque una chica con gorra y lentes de sol, apenas se te ve la cara.— dijo

Maldecí internamente al estúpido plan de Barca, supuestamente me hacía parecer una estafadora

—Perdonen a mi hermana.— la voz nerviosa de Juan se hizo presente —Es nueva por aquí y quería hacer amigas.— mintió

Su mirada se cruzó con la de Ari y pude notar que ella le sonrió, Juan simplemente se quedó pasmado

—Si eso es cierto creo que podemos ser amigas.— sonrió Ari —Por cierto, ella es mi hermana, se llama Ama.—

—Como somos amigas, la llevaré a ver algo por aquí.— dijo Ama jalándome del brazo y dejándolos solos

La miré intrigada cuando ya nos habíamos alejado bastante y ella me soltó mientras reía

—¿De qué me perdí?.— pregunté mientras a la distancia veía como Juan y Ari caminaban juntos

—Mi hermana me obliga a salir diario solamente para ver al chico que siempre está sentado en la banca.— contó —Por fin el destino se puso de su lado dándole una oportunidad para hablarle, debíamos dejarlos solos.—

¡Juan había estado todo este tiempo observando a la chica que solo salía para verlo! Así empezaban las grandes historias de amor ¿no?

—Mi hermano salía diario para verlas pasar.— reí —Pensé que estaba loco pero ya veo que no.—

Pasé algunos minutos más hablando con Ama, realmente era agradable. Después ella se despidió y se fue, yo me quedé observando como Juan seguía conversando con Ari, él lo había logrado

—¿Ahora eres una especie de cupido?.— preguntó Barca y se paró junto a mí —Primero ayudas a Ded, ahora ayudas a Juan, ¿quién sigue?.—

—Quizás sigas tú.— reí girándome para verlo

—Eso no será difícil, tengo a la persona que me gusta, muy cerca de mí.— sonrió mientras tomaba mi mano

Solté su mano inmediatamente y él me miró, yo no quería seguir dándole expectativas falsas sobre nuestra relación, yo por ahora solo lo veía como una especie de hermano

—Estoy muy agradecida contigo por todo pero no puedo corresponder a lo que tu sientes por mí.— dije y pude ver qué hizo una mueca —Puedes conseguir algo mejor que yo.—

Él no dijo nada, solo se giró para no verme. Me quité los lentes de sol y los guardé en mi bolso, ya me había cansado de ellos.

A lo lejos de mi pude ver una figura conocida, era mi mamá.

—Barca, debemos irnos.— murmuré pero él me ignoró

Vi que mi madre puso su mirada en mí y se acercaba rápido, volví a ponerme los lentes de sol y agarré la mano de Barca, él me miró confundido

—Mi madre ya nos vio.— avisé nerviosa y él me jaló, corrimos lo más rápido que pudimos hasta el auto

Miré hacia atrás y ahora no solo era mi madre, también nos seguían más señoras mientras gritaban cosas que no alcanzaba a distinguir. Abrimos el auto y nos subimos, él simplemente arrancó para ir de nuevo a la fraternidad.

—Te dije que no era buena idea venir.— dijo mientras conducía

—No sabía que las cosas estarían así.— respondí —Además ya soy mayor, esto no contaría ya como un secuestro.—

Él no dijo nada más, solo mantuvo su vista en el camino, yo miré a la ventana sabiendo que él se había enojado por lo que había dicho.

Pasó más de una hora de absoluto silencio y por fin había estacionado el auto, ambos salimos pero vi que él sacó algo de la cajuela, parecía ser una canasta

—¿Qué es eso?.— pregunté

—Desde hace semanas te debía una cena por el juego de las escondidas, lo transformé en un picnic.— avisó

Nos adentramos un poco al bosque hasta que llegamos a un punto dónde no habían árboles, solo estaba el pasto y algunos girasoles que estaban brotando, era un escenario hermoso.

Barca dejó la canasta en el suelo y ambos nos sentamos

—¿Te das cuenta que olvidamos a Juan?.— pregunté cortando el silencio

—Ese fue mi plan desde el principio, no iba a traerlo al picnic con nosotros.— confesó y reí

—Me sentí como una prófuga.— dije mientras Barca me daba un jugo y yo empezaba a tomarlo

—¿Eres feliz con nosotros?.— preguntó y yo asentí

—Ustedes se convirtieron en mi familia, me siento contenta y tranquila cuando estoy en la fraternidad.— confesé —Ustedes son mi hogar ahora.—

—Dices que somos tu hogar solo porque te hacemos sentir "contenta y tranquila" ¿no?.— preguntó

—Si, son como mi lugar seguro, me hacen mucho bien.— admití

Él sacó la comida de la canasta y la empezó a acomodar, yo simplemente lo miraba

—Tú eres mi lugar seguro.— confesó y sonreí un poco

Debía admitir que Barca era muy lindo pero yo aún no estaba lista para algo más que una hermandad