𝐅𝐑𝐀𝐓𝐄𝐑𝐍𝐈𝐃𝐀𝐃 (Esos 4 + Tú) ✓

𝘾𝙞𝙣𝙘𝙪𝙚𝙣𝙩𝙖 𝙮 𝙙𝙤𝙨

Tres días habían pasado rápidamente, estábamos en una sesión de fotos que yo había organizado, quería tener una foto de mi familia conmigo.

—¿Era necesario venir a qué un desconocido nos tomara fotos?.— preguntó Roberto

—Yo opino que es una idea genial, nos hacía falta tener una foto de todos en la vitrina de la fraternidad.— dijo Barca

—Callense y sonrían.— ordené y escuché como Roberto bufó

Todos posamos juntos y sentimos el flash en la cara.

—¿Cuántas fotos faltan?.— preguntó Ded —Falté al trabajo por esto.—

—Apenas nos hemos tomado cuatro.— dijo Cry —A mí me gusta esto.—

—A ti te gusta porque eres fotogénico y sales bien en cualquier foto.— se quejó Juan

—Vamos, solo dos fotos más.— pedí y ellos asintieron resignados

Las fotos seguían, sabía que a ellos no les estaba gustando pero yo necesitaba las fotos para llevarmelas, quería tener todo tipo de recuerdos.

Cuando aquel fotógrafo acabó de tomar las fotos nos dijo que podríamos esperar y nos las daría en dos horas o que nos podíamos ir y pasar por ellas mañana.

—¿Vamos a casa?.— preguntó Ded

"Casa", esa palabra empezaba a causarme conflicto, sabía que en algunas semanas la frase "ir a casa" me llevaría a otro continente, lejos de mis amigos

—Ustedes vayan, yo tengo temas que platicar con _____.— dijo Juan abrazándome

Lo miré confundida y los demás también nos miraron

—Le quiero pedir consejos sobre Ari.— explicó —Pero si ustedes también quieren ayudarme pueden quedarse.—

Todos se miraron entre sí y solo se despidieron con sus manos, sabía que nadie se quería quedar a escuchar como Juan nos contaba por milésima vez su historia de amor con Ari.

Nos quedamos solos y empezamos a caminar para salir de aquel lugar dónde nos habían tomado las fotos

—¿Qué necesitas?.— pregunté y él rió

—Esa pregunta la debería hacer yo, ¿no lo crees?.— preguntó —¿Recuerdas aquél día en el parque de diversiones? Te dije que puedo detectar cuando a alguno de ustedes les pasa algo y nuevamente siento que estás rara.—

Me quedé callada, esto era incluso más difícil de decir, no quería que él supiera que me iría

—Si quieres lo podemos hablar con todos y veremos qué te ocurre.— habló al ver que no decía nada y empezó a caminar más rápido

Corrí un poco y lo detuve tomando su mano

—No me pasa nada, estás exagerando.— dije y él hizo una mueca

—Te conozco y conozco esa carita, estás mintiendo.— exclamó —Tienes comportamientos raros últimamente, siempre quieres estar pegada con nosotros, tomas muchas fotos y ahora la sesión de fotos familiares.—

—Lo que pasa es que me dí cuenta que me gusta mucho estar con ustedes y me siento sola si no están conmigo.— mentí

—Por favor, eres como mi hermanita.— dijo —Sé que ahora tienes un hermano de verdad y yo pasé a ser "un amigo más" pero aún puedes confiar en mí.—

Suspiré mientras lo miraba, Juan no era solo mi amigo, incluso lo consideraba más como mi hermano que a Cry pero no quería contarle

—Todo lo que pasó con mi mamá me dió una nueva perspectiva, solo es eso, estoy abrumada.— volví a mentir —Ustedes son mi familia.—

Juan solo suspiró de nuevo y me miró, ahora parecía ¿Triste?

—La verdad es que me decepciona que no puedas confiar en mí.— dijo

—Esa es la verdad, creeme.— pedí

—______, te conozco como a la palma de mi mano, cada vez que mientes haces la misma expresión que estás haciendo ahora.— exclamó

—No puedo decirte lo que me pasa.— hablé —No quiero que las cosas cambien entre nosotros.—

—Las cosas no tienen que cambiar por nada.— dijo —Las cosas ni siquiera cambiarían si te enamoraras de mi.—

—Eso no es lo que pasa, no te hagas ilusiones.— hablé rápidamente, no le robaría el novio a mi amiga

—¿Entonces que es lo que pasa?.— preguntó harto

—Solo necesito que confíes en mí, no puedo decírtelo aún.— respondí y él asintío

—No voy a insistir más, respetaré tu decisión de no decirme.— dijo sin siquiera mirarme

Caminamos un rato más y me compró un helado, ninguno de los dos quería volver aún a la fraternidad, nos gustaba pasar el rato juntos

—Por cierto, ¿Cuando volverás a ver a tu mamá?.— preguntó cuando estábamos sentados en una banca que habíamos encontrado en un parque —Supongo que quieres conocerla más, dos días no debieron ser suficientes.—

En ese momento entré en pánico, ¿y si ya sospechaba que me iría? quizás por eso tantas preguntas y ahora quería que se lo confesara

—No sé cuándo volveré a verla.— mentí nuevamente

—¿La extrañas?.— preguntó

—No sé si la extraño, apenas la conocí y fueron días de muchas emociones.— respondí —Cambiemos de tema.— pedí

—Entonces hablemos de tus novios.— bromeó y lo miré mal —¿Qué onda con Roberto y Barca?.—

—Ya no hay nada con ninguno.— respondí y suspiré —Mi vida ya es lo suficientemente dramática, no quiero dramas amorosos.—

—Que aburrida eres.— dijo riendo —Tienes dos chicos que babean por ti y tú no quieres nada con ninguno.—

—¿Puedo ser sincera contigo?.— pregunté y él asintió —Dejé de sentir cosas por ambos desde hace tiempo, creo que ellos también dejaron de sentir cosas por mi y opino que es mejor así.—

—¿Piensas que dejaron de sentir cosas por ti?.— preguntó riendo ruidosamente —Tú no lo sabes pero mientras estuviste ocupada con tu mamá, ellos no paraban de hablar sobre ti, no te haz dado cuenta porque haz estado ocupada pero siguen igual que siempre.—

—Bueno, si es así realmente no me importa.— dije riendo también

—¿Quieres mi opinión?.— preguntó y negué riendo —No me importa, igual te la daré.— rió también

Lo miré mientras se mantenía en silencio unos segundos

—Deberías darle una oportunidad a Roberto.— habló

—¿Eso no sería algo incómodo para todos?.— pregunté riendo

—Quizas pero ya estuviste un tiempo con Barca y sabes lo que se siente ser su novia, no sería mala idea que ahora lo intentes con Roberto.— dijo

—Siguiendo tu lógica, si le doy la oportunidad a Roberto y termino con él ¿debería darme una oportunidad contigo?.— pregunté y él pareció pensarlo —No estaría bien ser la novia del amigo de mi ex ¿o si?.—

—No lo pensé bien.— dijo riendo —Pero igual si quisieras una oportunidad conmigo lo pensaría.—

Golpeé su brazo y él me quitó mi helado para comérselo, sabía que dejar a Juan sería lo más doloroso de irme