𝐅𝐑𝐀𝐓𝐄𝐑𝐍𝐈𝐃𝐀𝐃 (Esos 4 + Tú) ✓

𝙏𝙧𝙚𝙞𝙣𝙩𝙖 𝙮 𝙪𝙣𝙤

Dos días habían pasado, en estos dos días había ocultado todo lo que me había dicho el médico, me sentía optimista, aún no había nada confirmado.

—Vamos al parque de diversiones.— pidió Juan ya que todos estábamos tirados en la sala viendo la televisión

—Suena a una buena idea.— habló Cry y yo asentí emocionada

Había ido al parque de diversiones solamente dos veces en mi vida y fueron de los días más felices de mi existencia.

—Por mi no hay problema.— dijo Barca con una sonrisa y todos miramos a Roberto

—Si quieren pueden ir, yo me quedo.— expreso cruzándose de brazos

—Siempre tan aguafiestas.— dije

—No iré para no tener que verte, solo te soporto dentro de la casa.— exclamó con una sonrisa arrogante

—Ya volvimos a la normalidad.— escuché que susurró Juan y suspiré

—Vamonos.— dije a los demás —Si él se quiere quedar solo pues que lo haga.—

Caminé hasta la puerta y salí, segundos después los otros tres chicos estaban conmigo

—No lo necesitamos para divertirnos.— exclamé y ellos asintieron

—No recordaba a Roberto tan amargado.— dijo Cry mientras caminábamos entre el bosque hasta el auto de Juan —En estos meses nunca lo ví de tan mal humor.—

—Así es Roberto, antes no se comportaba así pero tiene un trauma que lo dejó algo inexpresivo.— contó Barca —Ya estaba empezando a ser como antes gracias a ______, pero de un día a otro volvieron a discutir y volvió a ser un amargado.—

—No es mi culpa.— me defendí

Entramos al auto, yo iba en la parte de atrás junto a Barca, Juan iba en el lugar del conductor y Cry en el lugar del copiloto.

—Tienes razón, no es tu culpa.— dijo Juan mientras arrancaba el auto y empezaba a conducir —Realmente la culpa es de Barca.—

Pude ver cómo Barca frunció el ceño y yo traté de pensar por qué la culpa sería de él

—Viaje con chismesito, que rico.— habló Cry y reí

—¿Por qué la culpa sería de Barca?.— pregunté

Juan miró por el espejo retrovisor y pude ver qué hizo una mueca, se había arrepentido de mencionar eso

—Ya cuenten todo, creo que ya tenemos la suficiente confianza para hablar de todo.— dije viendo como Barca se tensaba un poco y después suspiraba

—Hay cosas que aún no sabes sobre la novia de Roberto.— empezó a hablar Barca

—¿La chica que murió por el disparo?.— pregunté y asintío con la cabeza

—Ella no solamente era muy parecida a tí, también Roberto la conoció a ella gracias a mí.— habló y lo miré con duda

—No estoy entendiendo nada de esto.— dijo Cry que se había girado un poco para escuchar bien la historia

—Yo tampoco estoy entendiendo.— exclamé sin dejar de ver a Barca

—Basicamente tú llegaste a repetir la historia.— dijo Juan mientras seguía conduciendo —Barca la llevó a ella a la fraternidad porque le gustaba pero la diferencia es que ella conectó rápidamente con Roberto.—

¿Entonces no era la primera que Barca salvaba? Realmente no debía importarme eso pero me sentí mal al saber que no era de esas típicas historias dónde fuí su primer amor o algo así

—Ella no vivió en la fraternidad.— aclaró Barca como si supiera lo que estaba pensando —Yo la ví en la plaza y me acerqué a hablarle, era muy linda, me gustaba así que quise que conociera a los demás porque ellos son como mi familia.—

—Y cuando Barca la llevó pasó algo, ella se enamoró de Roberto antes de enamorarse de Barca, lo malo fué que Roberto no lo dudó y empezó a salir con ella, fueron novios durante tres años.— siguió contando Juan y sentí mi corazón estrujarse

—El primer año fué duro verlos juntos, ella se la pasaba en la fraternidad con Roberto.— confesó Barca —Pero todo eso cambió cuando después de un tiempo decidí salir a comprar un cómic y te ví, realmente me flechazte en ese instante.—

Yo sonreí un poco, ¿realmente le gustaba por todo lo que me había dicho o simplemente le gustaba porque me parecía a aquella chica?

—Yo no entiendo cómo pudiste aguantar que tu amigo te robara a la chica que te gustaba.— dijo Cry —Yo almenos hubiera dejado de hablarle.—

—Me resigné, comprendí que mientras mi mejor amigo y la chica que me gustaba fueran felices...—hizo una pausa y tomó aire —Todo iba a estar bien.—

Me miró con una tierna sonrisa y recordé cuando me dijo que si me gustaba Roberto.. él no interferiría porqué lo único que le importaba era mi felicidad. ¿Era capaz de hacer a un lado sus sentimientos por los de los demás?

—¿No te dolió?.— pregunté sin pensarlo

—Claro que me dolió, me desmoroné durante mucho tiempo y me costaba aceptar la realidad pero nunca me metí entre ellos.— respondió —Fué asquerosamente doloroso verlos y escucharlos decirse cosas que quería que ella me dijera a mí, después de todo soy humano y tengo sentimientos.—

El ambiente quedó en un gran silencio, aún faltaba un rato para llegar al parque de diversiones.

—¿Puedo preguntar algo que quizás sea incómodo o esté fuera de lugar?.— preguntó Cry y Barca asintío con la cabeza —¿Qué pasó el día en que ella murió? ¿Por qué Roberto es así? ¿Cómo se enteraron? ¿Cómo te sentiste?.—

Miré mal a Cry, había echo más de una pregunta que realmente eran incómodas pero en el fondo yo quería saber también las respuestas

—Ese día ella y Roberto habían salido a una cita, como ya dijo Juan, habían durado tres años y creo que ese día iría a celebrarlo, fué lo único que supimos.— empezó a contar y su mirada bajó a sus manos, estaba jugando nerviosamente con ellas, yo tomé su mano y él me miró, solamente sonreí —Juan y yo teníamos la costumbre de salir a la cuidad, ese día no fué la excepción, todo fué normal hasta que Roberto nos llamó llorando para contarnos que una bala había impactado en el pecho de ella y que la ambulancia no llegaba..—

Su voz empezó a temblar y algunas lágrimas empezaron a asomarse fuera de sus lindos ojos, yo lo abracé sintiendo como se aferraba a mí

—Nosotros fuimos a la dirección que nos había dado Roberto y llegamos en el momento donde los paramédicos le dijeron que no se podría hacer nada más.— terminó de contar Juan al ver que Barca había empezado a llorar —Desde ahí Roberto cambió totalmente, vió morir a la persona que más amó y no pudo hacer nada, también por eso empezó a tomar algunos cursos de primeros auxilios y enfermería, pensó que quizás así sabría cómo parar hemorragias o curar malestares.—

Yo seguía abrazando a Barca, sabía que esto había sido muy duro para él y en este punto solo podía preguntarme ¿quién había sufrido más por aquella pérdida?