Capítulo 7| Miradas que matan

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Últimamente he sentido como alguien me sigue, me observa, me analiza, me intimida, siempre que volteo es un sombra que desaparece

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Últimamente he sentido como alguien me sigue, me observa, me analiza, me intimida, siempre que volteo es un sombra que desaparece. Ya ha pasado una semana desde la cena con la familia de lian, una semana que no sé nada de él.

La noche siguiente de la cena, me permití contarle a Lucien lo que había pasado entre Lian y yo, omitiendo detalles claramente, no me quiero sentir avergonzada, aunque técnicamente no pasó nada del otro mundo, pero para mí, que no he experimentado en la vida; fue suficiente. Lucien no dijo mucho al respecto, solo se mantuvo en silencio y con una expresión de burla.

He conseguido un trabajo como ayudante bibliotecaria, a lo que respecta mi horario es flexible por ende me da tiempo de buscar una universidad cerca.

La biblioteca en si, queda algo lejos de la casa, resulta ser que es un poco peligrosa la zona en donde está ubicada, No he tenido ningún altercado, sin embargo me he sentido perseguida, como una película de suspenso en donde el asesino hace un plan para matar a la protagonista de manera agonizante, no sin antes tener juegos previos con la víctima, que en el caso sería, perseguirla, dañarla. Hacer que pierda su salud mental y luego asesinarla.

Está jugando con mi salud mental ya que me he vuelto sin intención alguna  paranoica. Lucien no me ha dicho nada pero sé que se ha dado cuenta, no quiero asustarlo con falsas noticias. Estoy ahora en el trabajo con la dueña, es una señora muy amable. Su personalidad tiende a ser una persona algo anticuada con chistes algo raros para poder estar "a la moda con la juventud"

La señora Alejandra me dejó a cargo hoy de la biblioteca porque al parecer su esposo ha tenido un accidente en la rodilla y se ha tenido que ir de emergencia. Ahora estoy yo tras el escritorio de la entrada, han entrado varios grupos universitarios, unas cuantas personas. Sobre todo un hombre solo, se que no es nada de malo, pero en mi situación de paranoica pienso de todo, además de que cada vez que puede me hecha una mirada extraña. Me siento extraña, pero trato de simplemente olvidarlo.

Estoy poniéndole los sellos a los libros que ya han llegado. Sin embargo una voz ronca y neutra hace llegar.

— señorita, una pregunta, sabe ¿Dónde puedo encontrar este libro?

Me acerco para ver el nombre en su teléfono cuanto me percato de que no hay dicho nombre sino un mensaje

Querida dulcenia. Nos complace saber que te alejaras de la casa de tus padres y que empieces a tener una estabilidad... Pero cuidado, fíjate quien te rodea porque sino ¿Como nosotros nos enteramos en donde estabas? No te negaremos la búsqueda fue larga pero valió la pena. Reina, cuídate porque te seguimos de cerca.

levanto la mirada hacia el señor y este susurra— más te vale no decirle nada a nadie porque tú hermanito Lucien pagará las consecuencias.

Con esto se marcha dejándome asustada, confundida, ¿quien carajos es esta persona? ¿Que quiere de mi? ¿Quienes? Mejor dicho, el mensaje hablaba en plural quiere decir que hay más de uno, tengo tanto miedo que quiero llorar, nunca me había pasado algo así. No le he hecho nada nadie.

Balas y Rosas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora