Las personas mágicas existen. Aparecen de la nada.
Son aquellas que saben ganarse la confianza rápido y de forma inesperada. De pronto un día llegan a tu vida, empiezan a hablar de todo, de alegrías, daños, experiencias, penas y heridas.
Cuando te d...
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Han pasado al rededor de varias semana de lo ocurrido, he comenzado las clases y mi mente ha estado enfocada en muchas cosas, una de ellas es Lian y Francia, desde lo sucedido en el baño las cosas se pusieron algo tensas. Me costó dormir en la misma cama con ellos y no porque no quisiera irme, o simplemente no conseguía el sueño.
A pesar de haber aceptado quedarme con ellos me seguía cuestionando si había hecho lo correcto. Por otro lado la universidad ha estado un tanto complicada, hay exactamente una obra de teatro dentro de un mes, una del cual quiero participar. Es mi sueño aunque no pueda estar haciendo tanto esfuerzo por mi situación.
He conocido a una chica llamada Aurora, es una mujer simplemente hermosa aunque tiene un aura un tanto extraña, tiene algo que simplemente hace que las personas caigan y sus ojos, parecen dos líneas afiladas, ojos de gato podría ser su sobrenombre. Me comentó que no podía quedarse mucho tiempo ya que su padre acaba de morir y está de paso. Me ha enseñado muchas cosas en el poco tiempo que hemos convivido, es una chica realmente valiente con un carácter fuerte; simplemente me encanta que no se deje intimidar por nadie. Me ha dicho que nadie en esta vida es mejor que nadie, que no importa cuánto dinero tengas, no eres mejor persona. Me recuerda tanto a las chicas de mi pueblo, me recuerda tanto a Karla.
Sabio consejo.
Lucien y Nick se hospedaron en el edificio de al frente, pensé que estarían con nosotros en el mismo departamento pero sus excusas fueron que necesitamos tiempo a sola, desde hace mucho tiempo, han estado raros, ya no convivimos tanto como antes y eso simplemente me entristece un poco. Justamente cuando la tensión es asfixiante.
— ¡Dulcenia! —grita Aurora corriendo en mi dirección con muchos papeles en la mano.
—¿Que pasa?
— Solo venía a despedirme, me encantó coincidir contigo, eres una chica genial, pero ya me arregle todos los papeles para poder irme al pueblo que te comenté, no quiero perder el contacto contigo así que apenas llegué te contactaré.
— Oh — me siento un poco triste porque la empezaba a considerar mi amiga pero me alegro por ella —Está bien, espero que te vaya bien Aurora, me encantó también coincidir contigo, y si contáctate conmigo apenas llegues. — le doy un abrazo y observo como se va.
De vuelta a mi soledad, la universidad es algo antigua, por fuera da mucho miedo pero aún así, es adictiva está sensación de miedo y poder. Las clases de defensa personal han aumentado las horas no me molesta pero me canso muy rápido, casi no logro hacer los ejercicios y eso me frustra. Otra cosa que he notado es que desde lo ocurrido no he dejado de ver a Francia y a Lian con lujuria. No digo que nunca me he excitado al verlos pero ahora es más constante, y lo peor de todo es que no se cómo calmar está hambre que les tengo.