Rojo bajo fuego (BORRADOR)✔

Capitulo 38.- Sobreviviendo.

Esta canción es de Bel para su padre.

De Bel para sus secuestradores.

De Bel para todos aquellos que la hicieron creer que era una débil.

Sobreviviendo.

Belle

Despierto colgada en una habitación. Tengo conectada una intravenosa en mi brazo derecho. Muevo mi cabeza somnolienta pero tengo muchos cables sobre ella. La luz de las lámparas me ciega por unos segundos, bajo la mirada observando el gran charco de sangre.

Ya no llevo el estúpido disfraz ahora solo llevo un vestido blanco con grandes manchas de sangre.

Mi sangre.

Sigo viva.

—Necesitamos drenar su sangre, hasta la última gota—alguien habla.

—¿Crees que funcione?

—Por supuesto, con quien diablos crees que estás hablando—responden.

—Miren quien despertó de su fiesta—aplaude el imbécil de Caín.

—La hija del asesino—se burla alguien.

Mis ojos se agrandan observando el laboratorio improvisado. A mi lado esta una mesa con varias pantallas monitoreando mi sistema. Mi cabeza da vueltas al tratar de observar el otro extremo del lugar.

—Espera—se acercan con sus trajes costosos y sus copas de champagne—, no lo sabes verdad.

Todos empiezan a burlarse. Lanzando su costosa bebida en mi dirección, haciendo que el alcohol queme mis heridas.

Los miro con resentimiento y odio.

Cuando salga de aquí mirare a todos arrodillarse frente a mí uno por uno implorando por su vida.

Lo juro.

—¿Sera que por eso el pequeño de los Crawford se acostó con ella? —hablan entre ellos.

—La utilizo como venganza hacia el señor presidente—se ríen ebrios imitando un saludo militar.

—Cuéntanos que se siente que el general Crawford te utilizara por venganza—se acerca Caín intrigado.

Cierro los ojos aguantando las lágrimas. Él no lo haría, no caería tan bajo para utilizarme de esa manera.

Mi subconsciente me traiciona llevándome a esos días donde el tiraba de la cuerda tentándome y después me apartaba con la excusa estúpida de que éramos desconocidos.

Sollozo negándome a eso.

—No me imagino el asco que debió sentir al tener en la misma cama a la hija de un asesino.

Niego con lágrimas en los ojos.

Mienten.

Solo quieren debilitarme y no les voy a dar el poder sobre mi mente. Son unos idiotas de mierda saben perfectamente que sus métodos de tortura no son absolutamente nada para mí, y están buscando la manera de quebrarme de otra manera y no se los voy a permitir.

Por más que me duela lo de Nate ambos al final nos mentimos pero algo muy al fondo de mi todavía cree en nosotros.

Estos hijos de puta no van a arrebatármelo.

—La fiesta se está poniendo aburrida—silba—. Nuestra invitada de honor se esta aburriendo

—¿Que desea de cenar esta noche?—el hermano de Wilmer pregunta.