capitulo 5

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Max

Desde ayer que vi a Sofia no me la puedo sacar de la cabeza, sus ojos color miel, su sonrisa tímida pero refleja tantas cosas, cada vez que la tengo cerca me enloquece ese aroma a fresas está haciéndome volver loco.

Para ser sincero hoy que la vi hablando con Carlos y escuchar la manera en cómo él estaba tratando de invitarla a salir me hizo sentir una rabia, no sé por qué sentía la necesidad de golpearlo o simplemente tomarla de la mano y sacarla de ahí.

Llevo dos horas aquí en el bar con ella, pero siento como si el tiempo no pasara como si estando con ella los minutos ni las horas existieran, quiero descifrar que es esto y realmente me sorprendió que ella estuviera igual que yo, durante este tiempo ella y yo estuvimos hablando sobre nosotros, era realmente lindo escuchar como ella se expresaba sobre su deporte y el como su familia la apoya al igual que a su hermano.

—Antonio me tiro a la alberca y mi madre estaba realmente aterrada y no paraba de regañar a mi hermano y durante esas vacaciones no me volvió a dejar cerca de ninguno de mis hermanos.

Me estaba contando sobre sus vacaciones en Italia junto a su familia y para ser sincero en un momento de la historia me perdí en esos labios imaginando como seria besar esos gruesos y lindos labios.

—Pero supongo que seguías con ellos durante las vacaciones.

—En ratos cuando mi mamá no estaba cerca – se me hace imposible no dejar de verla y creo que lo esta notando- si me sigues viendo así me voy desgastar.

—Perdón es que tienes unos bonitos ojos, realmente no te pareces en nada a checo.

—Me parezco un poco mas a mi hermana que a mis hermanos incluso las dos amamos nadar, creo que por eso me intereso la natación.

—Me sorprende que nunca te vi en los eventos de la formula en México jamás te vi con tu familia- y es que siempre veía a la familia Pérez reunida en el GP de México, pero a Sofia nunca a su hermana y hermano sí, pero ella no.

—Bueno la verdad es que iba, pero me iba antes del podio y llegaba muy tarde apropósito- me sorprende mucho su respuesta y al parecer lo noto de inmediato – lo hacía porque no me gusta estar entre tanta gente y también por que las personas que querían ser mis amigos solo me hablaban por mi hermano por lo cual siempre que me preguntaban si iba asistir decía que no y al no salir en fotos o grabaciones me creían.

—Supongo que debió ser difícil tener a gente así en tu vida, solo te veían como un boleto para asistir.

—Lo fue, pero trato de que eso no me afecte la verdad, bueno hablar contigo fue muy lindo, pero ya casi son las dos de la mañana y tu tienes que levantarte temprano tienes practica y clasificación.

—Seme fue el tiempo contigo, déjame acompañarte a tu cuarto ¿sí?

—Está bien, aunque dudo que me pueda pasar algo.

—Solo quiero ser caballeroso- no quería despegarme de ella, me gusta estar azulado.

Salimos al lobby y estaba muy vacío tenia miedo de que alguno de los pilotos nos viese salir del bar con ella y subir con ella al mismo ascensor, se podría mal interpretar.

Subimos al piso 8 y me sorprendió por que yo estaba en este mismo piso.

—Espero no desviarte mucho de tu piso.

—En realidad yo también estoy en este mismo piso- me dio una sonrisa tierna y sus ojos se iluminaron.

—Eso es increíble, bueno pues aquí me quedo yo muchas gracias por todo Max.

—No tienes nada que agradecer linda, quiero concerté descubrir que es esto que estoy sintiendo- la tome de la cadera y la jale un poco hacia mi- no sé qué me estás haciendo, pero no te saco de mi cabeza.

La última carrera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora