La última carrera

caputulo 35 "Monaco"

Max

Lunes 23 de mayo.

Mónaco

Quien diría que esto de ser padre me está resultando demasiado fácil, los niños ya tienen un mes y este fin de semana por fin podemos llevarlos aun que sea un ratito al circuito para que los conozcan.

Sofia ha disfrutado mucho mas de ellos que yo la verdad y es que este mes las carreras han sido un poco más seguidas y no he tenido la oportunidad de estar con ellos.

Pero a pesar de eso mi momento favorito de llegar después de una carrera sin importar el resultado, es cuando llego a casa y Sofia y los bebes me reciben.

—Mira que lindo, tiene un gran patio para Zeus y los niños – habíamos tomado la decisión de comprar una casa ya que el departamento solo contaba con dos habitaciones y sentimos que los niños ocupan mucho espacio y también Zeus.

—Es linda, mira tiene alberca, me gusta – acordamos que seria una casa espaciosa ya que ella quería poner algunos juegos para cuando los niños estuvieran más grandes – oye.

—Mm -siguió con la vista en la computadora.

—también tenemos que ir viendo la fecha de la boda, no se tal vez hacerla en las vacaciones de agosto o después de la temporada- dejo de un lado la computadora y se quedó algo pensativa.

—Creo que sería increíble que fuera en las semanas de vacaciones, así todos estarían libres­ – se acerco a mi y dejo un beso en mi mejilla.

Estuvo apunto de separase, pero la rápidamente la tome de la cintura jalándola hacia mí, soltó un pequeño chidido, rápidamente me lance a sus labios.

El beso no era agresivo, pero si sentía una gran necesidad de no soltarla, Sofia sin separarse se acomodó encima de mi regazo, provocando que nuestras intimidades hicieran contacto, baje mis manos a sus glúteos y aprete un poco, acción que hizo que Sofia gimiera.

—Mmm...Max los niños están dormidos- se separó con la intención de pararse, pero la sujete para evitarlo – Max

—Papi también necesita atención- comencé a subir y bajar mis manos por su media espalda hasta sus glúteos y no espere que Sofia comenzara hacer movimientos de cadera de arriba abajo.

Ella rompió la cercanía juntando nuestros labios, a diferencia del primer beso este estaba lleno de lujuria y es que es claro que nos necesitamos.

Nos separamos por falta de aire, pero comencé a dejar besos por su cuello bajando hasta su pecho, nuestras respiraciones comenzaron a agitarse demasiado.

La temperatura cada vez se estaba haciendo mucho mas calurosa y en estos momentos agradecía que la niñera había salido y que los gemelos estuvieran dormidos.

Sofia alzo las manos y yo la ayudé a quitarse la blusa, por el hecho de que esta amantando casi no usaba sostén así que al quitarle la preda sus pechos quedaban total mente expuestos, me fui sobre ellos como niño pequeño, mordiendo y succionándolo, mientras con la mano masajeaba el otro, Sofia cada vez aumentaba sus movimientos y soltaba uno que otro gemido.

Estuve a punto de quitarme la camisa, pero justamente en ese momento uno de los monitores se encendió dejando escuchar el llanto de uno de los bebes.

—Dios por que- Sofia se quejó y puso su cabeza en mi pecho.

—Altos precios que pagar, pero estoy feliz – puse mi mano en su cabello y ella se paro para ponerse se blusa.

En el momento que se paro pude ver el bulto que se había formado en mi entrepierna, tarde o temprano encontraríamos el momento para solucionar esto.