capitulo 31 "La sorpresa"

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Sofía

Ciudad de México

Miércoles 27 de octubre

Se llegó el día, hoy veríamos a la mamá de Max y le daríamos la noticia del embarazo.

Decidimos ir a desayunar aún restaurante en una terraza, quisimos que fuera aquí por el lindo día que está haciendo.

Desde ayer en la noche ya tenía planeado que usar para poder persuadir el embarazo ya que de verdad se está notando un poco, pero hoy después de esto carola y yo tenemos cita con la obstetra para checar nuestros embarazos.

Pero por el momento me tiene demasiado ansiosa el hablar con la mamá de Max, quedamos a las 10 pero como es típico en esta ciudad el tráfico es una locura.

—Cariño cálmate - Max me saco de mis pensamientos y puso su mano en mi pierna - todo va a salir bien.

—Lo crees - de los dos él es el que está mucho más calmado que yo.

—Sofía claro que sí, créeme se va alegrar muchísimo por la noticia, va estar demasiado entusiasmada por esto.

—Estas muy tranquilo- sonrió y luego fijo su visita en las puertas del ascensor.

—Cariño - rápidamente se levantó a saludar a su madre - te eche mucho de menos hijo - los dos se abrazaron mientras yo veía esa linda escena- Sofía, hay linda que bueno que estés bien, nos preocupaste muchísimo.

—Hola Sophie- me dio un fuerte abrazo, pero rápidamente se separó de mí.

—Te vez diferente linda, tienes un brillo diferente.

—Mamá de que hablas, yo la veo igual – de inmediato entendí a lo que se refiere, pero creí que solo era un mito de las señoras.

—Les parece si ya ordenamos – no es que tenga tanta hambre, pero en estos momentos me siento muchísimo más nerviosa.

—Me parece perfecto cielo – Max llamo al mesero para que tomara la orden- que les parece si empezamos con algo dulce primero, tengo ganas de un postre.

—Hijo es demasiado temprano para un postre.

—No creo – el mesero llego rápidamente.

—Dígame señor.

—Podrías traerme la especialidad por favor.

—Claro que si en un momento lo traemos- el joven se retiró y mis nervios aumentaron muchísimo más.

La hora ya había llegado y a pesar de que Max asegure que su madre va estar encantada con la noticia yo estoy de verdad muy ansiosa.

—Y díganme, cuando tienen planeado regresar a Mónaco.

—Aún no lo sabemos, Sofia tiene que tomar rehabilitación por su pierna y no sé cuánto tiempo tengamos que estar aquí.

Esto era otro tema que debería tocar con Max, me encantaría pasar mi embarazo aquí en México, pero sé que también su mamá va a querer formar parte de esto así que tenemos hablar luego sobre esto.

Cuando menos lo pensé el mesero llego con una pequeña cajita de cartón con un laso de adorno, Sophie nos vio confundida y nosotros tratamos de estar lo más calmados.

—Que...que es esto – dijo realmente confundida y Max solo sonrió.

—Ábrelo mamá – confundida le desamarro el pequeño nudo de la caja.

Max tomo mi mano y pude notar que está temblando de los nervios, Sophie abrió la caja y rápidamente nos vio sorprendida, sus ojos comenzaban a cristalizarse, en la caja colocamos un pequeño babero de la mercancía que saco Max junto a unos pequeños zapatitos y un pequeño mameluco y una foto de la ecografía.

La última carrera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora