La última carrera

Capitulo 25 "Only Love Can Hurt Like This"

—Sofía, espera por favor espera, solo déjame explicarlo.

horas antes

Sofía

Mónaco

01 de octubre del 2021

Zeus era mi compañía por estos momentos.

Max y yo tuvimos una  discusión, la cuál hizo que Max saliera de la casa dando un fuerte portazo y yo comenzará a llorar.

La discusión fue algo tonta la verdad y es que el se molesto por que Zeus no lo dejo dormir por estar en medio de nosotros y para rematar el perro tiro su reloj y mordió uno de sus zapatos.

Traté de disculparme pero el simplemente me ignoro y tomó su mochila para ir a entrenar y antes de salir me dijo que el perro se estaba malcriando.

Trate de salir tras el pero fue muy tarde, llevaba horas llorando hasta que milagrosamente llegó charlotte a la casa.

—Estás bien - fue lo primero que preguntó al verme - charles me llamó porque Max había llegado muy alterado al club.

—Discutimos y...y el se fue...no me dejo disculparme solo...se fue - no podía hablar por estar llorando.

Charlotte me abrazo y comencé a llorar como si fuera una niña pequeña.

—Tranquila, todo se va a resolver y van a estar como antes, es normal tener este tipo de discusiones.

Se que es normal, pero jamás pensé que Max y yo tendríamos una así tan fuerte.

Max

—Eres un idiota la sabes- Daniel me reprochaba - ella no tuvo nada que ver con lo que hizo el perro.

—Charlotte esta con ella - charles me vio y negó con la cabeza - felicidades hermano, eres un idiota que hizo llorar a su novia por una estupidez.

—Lo sé - claro que lo sabía no solo por los reproches de mis amigos, si no porque me desquite con ella por mi estrés en el campeonato disfrazando con las cosas que hace el perro.

—Resuelve esto antes de que le arruines su cumpleaños - Daniel advirtió para sentarse en una de las máquinas de ejercicio.

Su cumpleaños era en 5 días y aun que lo íbamos a celebrar el lunes con mi familia y el miércoles con su hermano y al final del gran premio iríamos a México.

Los chicos comenzaron a entrenar, los dos se molestaron y reprocharon, me sentía tranquilo al saber que la novia del piloto de Ferrari estuviera con ella en estos momentos.

Comencé a terminar mi rutina lo más rápido posible para ir a casa y solucionar este problema, no quise desquitarme con ella y me odio por haberla echo llorar.

Comencé a entrenar pero mi celular empezó a timbrar, vi una notificación de un número desconocido, no le iba a dar importancia hasta que el mismo número me marcó, dudaba si contestar o no pero al ver que era la lada de Mónaco deduje que podía ser Charlotte.

—Bueno - conteste dudoso.

—Necesito que nos veamos - esa voz, la conocía muy bien, lo directa que era.

Me quedé paralizado sin saber que decir, no sabía de dónde había conseguido mi número.

—Max - kelly volvió hablar - se que éstas ahí, así que contesta.

—Quién te dio mi número - fue lo primero que le dije, los chicos me vieron raro y salí al balcón.

—Eso no importa Max, nos vemos en 30 minutos en el restaurante que solíamos ir, más te vale ir si no quieres que le pase algo a tu cielito y tu cachorrito que desde aquí se ve que quiere mucho a su mami.