La última carrera

Capitulo 22 "La niña de papá"

Sofia

Guadalajara, México

Domingo 29 de agosto.

No había podido ir a Bélgica junto a Max porque tenia que venir a México a decirles a mis padres sobre la mudanza y por algunas cosas.

Había llegado desde el martes y todavía no les decía nada sobre eso, no se como se lo puedan tomar, pero se los tengo que decir antes del próximo fin ya que voy a ir a la GP de Países Bajos para apoyar a Max.

Nos encontrábamos toda la familia viendo el gran premio, Carola y los niños habían viajado junto a checo el cual en estos momentos no iba muy bien ya era la ultima vuelta de este gran premio y mi hermano iba en P19.

—Vamos checo- Toño grito desesperado por mi hermano.

Sacaron la bandera a cuadros y Max fue el primero en pasarla, no puede contener el grito de felicidad por él.

—Eso amor- grite y abrase mi hermana la cual grabo ese momento.

Estábamos felices por Max, pero también nos dolía que mi hermano no haya podido hacer puntos.

Quería estar ahí con los dos para poder abrazar a mi hermano y para poder festejar junto a mi chico.

—Bueno creo que el cuñadito gano- dijo Toño algo burlón.

—Tenemos otro gran conductor en la familia- dijo mi madre la cual camino a la cocina para comenzar a desayunar.

—Por cierto hija, cuando va a venir Max. – me pregunto mi padre y la verdad es que me sorprendía mucho ya que con mi ex no lo quería aquí en la casa.

Con Alejandro no le dirigía la palabra mucho y le enfada que le hablara por su nombre o que tratara de hacerle la barba y con Max es todo lo contrario.

—Aún no lo sé- dije un poco nerviosa colocando los platos en la mesa- por cierto, tengo que decirles algo.

—Te vas a ir de la casa – dijo Toño festejando.

—No Toño ella aun no esta muy chiquita- dijo mi papá mirando mal a mi hermano.

Tal vez el que resentiría mas mi partida seria mi padre, bueno no tal vez, lo va a resentir y no me va a dejar ir.

—Dejen eso ahorita y desayunemos que se va a enfriar. – mi madre intervino y se lo agradecía.

Durante el almuerzo no había parado de pensar en la reacción de mis padres y era algo que me preocupaba mucho.

Al terminar los empleados del servicio recogieron los platos y yo tenía que decirles.

—Bueno creo que alguien nos debe un chisme. – tal vez Paola me leyó la mente.

La vista de mi familia recayó en mi y comencé a sentirme nerviosa- vamos Sofia puedes hacerlo- me repetía mentalmente.

—Lo que pasa es... es que... Max y... - comenzaba a ponerme realmente nerviosa hasta que sentí que tomaron mi mano y alcé la vista para ver a mi hermano.

—Tranquila chaparra- me susurro.

—Max me pidió que me mudara con el a Mónaco- sentí como si me quitaran un peso de encima, pero las miradas de impresión no tardaron.

—Que Max que – dijo mi padre sin creerlo.

—Chaparra eso es...- Toño me veía sorprendido al igual que mi hermana y mi madre.

—Eso es increíble sof, es un gran paso muy importante en una relación, felicidades – dijo ILEA rompiendo el silencio que se había formado en la mesa.