Yes daddy +18 (Jean Carlo León)

(Capitulo 9)

Comienza a besarme el cuello pero logro apartarlo.

—¿Qué carajos haces?— digo enojada.

—Hace mucho que no lo hacemos—

—¿Y crees que este es el momento? Qué sucede contigo.— Digo enojada

—Nunca es el momento y aún así follamos, a ninguno de los dos le importa— sigue besándome.

—Jean para.— Seguía en lo suyo, sabía que no pararía si lo haría enojar, entonces mi plan es provocarlo e irme.

Comencé a besarlo también y luego le desabrocho la camisa, detesto que su cuerpo sea tan sexy, espero esto no salga de control.

—¿Ves? tú también me deseas bebé—

Sí, deseo matarte de ganas.

Le desabrochó el pantalón y toco su miembro debajo de su bóxer, veo como se estremece hacia atrás.

—Vamos nena, chupa mi polla— Me dice.

Le saco el bóxer y comencé a chuparlo, ya me mojé, no puedo hacer que Jean llegué a su orgasmo, debo dejarlo de ganas. Comencé a montarlo como me gusta.

—Extrañaba esto.— Digo, si que lo extrañaba, pero no puedo darle el gusto.

—Yo también te extrañaba bebé. Eso es, muévete así..— Me agarró de las caderas para ir más rápido.

—Carajo... Eres tan buena...— Después de unos 5 minutos así me encontraba debajo de él, él metiendomela hasta el fondo y yo solo gimiendo, quería oír que ya se iba a venir para quitarme de ahí.

—Ah... T/n.. me voy a venir dentro de tí-—

Al escuchar eso deje que de dos embestidas y lo empujo, corro al baño y me encierro.

—¡Ey!—

—¡Yo no quería hacerlo! ¡Llama a Sara a ver si te puede coger como yo lo hago!— digo agitada.

—¡Jamás compararía la buena cogida que tú me das con la de ella! ahora abre la bendita puerta o te juro que te cogeré tan duro que quedarás en sillas de ruedas—

—No lo haré— Digo y escucho como la puerta se abre. Tenía llave, claro, y yo no tengo uso de razón. Esto no iba en mi plan.

Me agarró del brazo me tiró a la cama y volvió a cogerme pero más duro

—Jean, ahh, ¡más despacio!—

—Te lo advertí— dijo jadeando

—Ah..¡Jean! ¡Para!— Lo hacía muy fuerte que me dolía pero sentia placer.

Luego el se puso debajo de mi y me sube encima, me echa sobre el y me abraza con sus brazos a mi espalda, el empujaba su miembro contra mi, entraba todo, era tan delicioso.

Ambos llegamos al orgasmo, veo como Jean está extra cansado y yo también.

—abre tus piernas— me ordena y hago caso, el me comienza a hacer un oral.

Jean comienza a meter su lengua en mí, a los 3 minutos había llegado a mi segundo orgasmo y el de echa a mí lado a descansar.

—Estoy cansado— dice

—Fer y Santiago se quedaron jugando, ya pasó 1 hora, fíjate, anda a verlos— digo preocupada

—Te preocupas tanto por ellos como si fueras su madre—

—Solo me encariñé con ellos, anda a verlos—

—Bien...— Cuando se para veo que se agarra su intimidad como si le doliera