Yes daddy +18 (Jean Carlo León)

(Capítulo 67 Maratón 7/10)

Llamada

—¿bueno...?—

—T/n...— me habla

—¿Qué?— pregunto

—¿Es verdad que regresaras en un mes?— pregunta el

Suspiro

—No sé, no me preguntes, no me llames, a mí no Jean Carlo, te di permiso de que le hables a tu hijo y estás rompiendo la condición, que sea la última vez que me llamas a mí, o sino, voy a bloquearte de todos lados— le advierto

—No me puedes quitar el derecho de ver o hablar con mi hijo T/n, porque te recuerdo que Ares no es solo tu hijo, tú sola no lo haz creado, y lo sabes perfectamente, así que no me estés amenazando, sería incapaz de ponerte una denuncia, pero tampoco me la dejes difícil, no es fácil no tenerte a mi lado ni a tí ni a mí hijo, yo no soy el culpable y juro que aquel lo pagará demasiado caro, me preocupo por tí y por Ares, ¿Y qué me gano? Una completa mierda de tratos tuyos, duele T/n, duele, estoy harto de esta basura que estamos pasando, luego hablamos, me estoy alterando y no quiero discutir contigo.—

Cuelga

Jean tiene razón.

No tengo derecho... Pero me llega que me hable a mi cuando esa no era la condición así que se jode.

—¿Todo bien?— dice Brianda trayendo el pedido en manos

—Sí, todo bien— digo y comenzamos a comer lo que pedimos

Volvimos al carro y Brianda comienza a manejar

—Cuando volvemos le diremos a los chicos que iremos a México— dice ella

—Sí está bien— digo y comienzo a agarrarme mi pancita

—¿Duele?— pregunta Ares inocente

—No mi amor, tranquilo papi— le digo y le doy un beso en su cabeza

—¿Cuándo les dirás de tu embarazo?— me pregunta ella

—No lo sé Brianda, ayer apenas me enteré, necesito tiempo— digo y ella asiente con la cabeza, frena y llegamos, nos estacionamos y salimos del carro

Entramos a la casa y nos llevamos con una pequeña visita

—¡ya llegamos!— habla Bri y ve lo que sucede

—Holaaa, al fin, ¿No me trajeron nada?— Joshua husmea nuestras cosas

—No, deja— dice Bri bofeteando su mano

—¿Me imagino que tú si no?— me sonríe juguetonamente y agarra mi cartera para luego salir corriendo

—¡JOSHUA NO!— mierda, mierda, mierda, ¡tengo ultrasonidos ahí dentro!

—¡A ver qué hay por aquí! ¡Un sobreeee!— Llegó antes de que lo abra y lo vuelvo a agarrar

—No agarres las cosas de los demás sin permiso Joshua— regaño y vuelvo a la sala agitada por haber corrido