(Capítulo 11) Cumpleaños de T/n

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Me encuentro sentada en el mueble con mis padres. Estoy nerviosa por lo que me digan.

—Bueno hija, lo que te venimos a decir es que nos vamos a ir a Puerto rico a trabajar, nos darán un buen dinero y la mitad te lo transferiremos— dice mi papá.

—¿A puerto Rico?— se me aprieta el corazón y lágrimas abordan mis ojos.

—Tú ya tienes 20 años hija, muy pronto 21— dice mi madre

—Te dejaremos la casa y tú verás si la vendes o no— dice mi papá

—Gracias...— es lo único que artículo

—Sé que es difícil pero debemos— dice mi mamá

—¿Volverán no?—

—Claro que si— dice mi padre

Lunes 10:50 p.m.

Mis padres ya se habían ido, fue difícil la despedida, pero termino bien.

Me encuentro con Santiago y Fernanda quienes andan jugando con sus muñecos, en eso llega Jean en estado malhumorado.

—¿Niños que hacen a estar horas despiertos?— Me mira

—No querían ir a dormir, señor— Digo.

—A dormir.— dice serio

—Yo los llevo, vamos niños— los subo les hago ponerse su pijama y los hago dormir, bajo arreglo los juguetes y veo a Jean pensando en la sala —¿Todo bien?— pregunto

—Sí.— dice

—¿Necesitas un masaje?— Mis pensamientos viajan a esa noche.

—No— Me dice y me quedo callada.—Retirate, no quiero verte.— Se me aprieta el corazón y contengo las ganas de mandarlo a la mierda.

11:00 P.M.

—¡T/n!— Me llama Jean

—¿Sí, que sucede?— Digo sobándome los ojos porque estaba durmiendo.

--Ayúdame a buscar mi celular se metió debajo del sillón.—

—No me parece que me esté despertando solo para buscar su celular— Digo bostezando.

—Ahora.— Ordena y ruedo los ojos.

Me agacho y comienzo a buscar el celular el cuál no veía en ningún lado, pero derrepente siento la polla de Jean dentro de mí.

—¿Jean que haces? Para— le digo sin poder moverme pq me estaba agarrando, él era más fuerte que yo.

—Tengo ganas.— dice entre gemidos

—Jean, alguien puede bajar— digo tratando de no gemir.

—Nadie va a bajar amor— dice acelerando sus embestidas

—Jean—  digo gimiendo su nombre, hasta que siento el orgasmo cerca y ambos nos venimos, me paro y voy al baño dejando a Jean mirándome confundido en el sofá, salgo y lo veo sentado pensando

—Permiso.—

Me voy y siento su mirada en mi trasero pero no me importa.

Martes 9:34 a.m.

Estoy dándole el desayuno a Jean para que luego se vaya al trabajo cuando me habla

—Eh.. T/n, iremos a la playa por una semana y los niños quieren que vayas, yo también para que nos ayudes. ¿Te gustaría ir?- Me pregunta mientras devora su desayuno.

—Claro, un gusto, ¿cuando nos vamos?— Pregunto.

—El Viernes en la mañana— Dice

—Oh está bien. Señor León..— Lo llamo

Yes daddy +18 (Jean Carlo León) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora