Me levanté tome mi desayuno y me quedé en pijama, tenía la mayor flojera del mundo, no quería ni mover un dedo
—Amor, párate, toda la mañana haz estado ahí en la cama, Ares te necesita— dice y yo lo miro cansada
—Tengo flojera— el solo me sonríe y se va, al rato vuelve con un frappé de chocolate con café
—¡Te amooooo!— le grito sonriente mientras bebo
—Es para que tengas energías y te pares de esa cama, a la vez arreglarte— me dice
—Esta funcionando— le sonrió
3:20 p.m.
Después de almorzar me fui a bañar, para luego arreglarme para ir a la "cita importante" con Carlos
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Me pongo esto y veo que Jean entra al cuarto
—¿¡Vas a ir!?— pregunta incrédulo
—¿Sí? Yo nunca dije no— me encojo de hombros mientras me peino
—Espera me visto— dice Jean y lo miro
—¡Me dijeron a mí no a tí! Tranquilo, nada pasará ¿Puedes confiar en mí?— lo agarro de las mejillas y el hace puchero y me da un beso
—¿A qué hora vuelves?—
—No lo sé... trataré de venir temprano— le digo
—No demores— me dice
—No te preocupes, no lo haré, adiós— le doy un beso y voy al Starbucks
Llegó y lo veo bien sentado con su celular
—Hola Carlos...— le digo incómoda
—¡Hola!— llega una mesera
—¿Puedo tomar su orden?— pregunta
-Eh, ¡si! A mí dame un frappuccino de... chocolate y Chantilly- le digo sonriente ya que es lo que más me gusta
—Muy buena elección señorita, ¿Y usted?— pregunta
—Un... Frappé de coco con café— dice
¿Coco? ¡Asco! ¡Detesto el coco! Hay muchas personas que lo aman, pero yo lo odio... sabe mal.
Cuando Carlos dijo eso la mesera lo vio con cara de asco, ¡Vaya que tenemos los mismos gustos!
—¿Estás seguro?— le pregunto
—Sí— me mira
—Está bien, ya le traigo su pedido— veo el nombre de la mesera, se llama Andrea, bonito nombre y pega mucho con ella, es tono color blanco, su pelo es castaño, sus ojos son grandes y su sonrisa es muy linda, tiene un poco de pequitas, es muy linda
