Yes daddy +18 (Jean Carlo León)

Temporada 2 (Capítulo 53)

Jean.

2 semanas después.

Salgo de la empresa con un dolor de espalda terrible y no de buen humor.

Hoy hubo una reunión importante y necesitaba a mi secretaria, la cuál supo que debía estar aquí pero no se presentó, ¿Por qué? No lo sé. Soy su marido y no sé porque carajos no se presentó a una junta importante, genial.

Siempre la veo haciendo otras cosas y no sé en qué para metida, se lo dije millones de veces que puede faltar, pero siempre debe de estar a mi servicio y cuando la necesite presente, debe estar ahí.

Llego a casa y estaciono el carro en el garage.

Ingreso a la casa y noto millones de revistas encima de la mesa de la sala de estar. Brianda, Sofía, Nicole, Esthefany y la que no se presentó hoy están bien atentas a las revistas.

—O sea que mientras yo me estoy matando para que contestes mis llamadas y mensajes para que asistas a la junta de hoy, tú estabas aquí, viendo revistas.— hablo serio y ella pone su mirada en mi cerrando la revista.

—¿Junta importante?— pregunta levantando el culo del sofá.

—Cinco minutos, quiero la casa sin visita y a tí en nuestra habitación.— ordeno.

—¿Disculpa?—

—¡Lo que escuchaste!— grito y subo las escaleras dirigiéndome a mi habitación.

Dejo mi saco en el colgador y luego me quito la camisa, los pantalones de vestir y los zapatos.

Me pongo unos shorts sueltos negros, estoy por ponerme la playera y la veo entrar al cuarto.

—¿No pudiste decírmelo en el oído? O te satisface que no se sientan bienvenidas en tu presencia— dice.

—Eso me vale un carajo ahora.— Digo y me pongo la playera. —Te dije que tenías que presentarte hoy conmigo, te lo dije, ¡Debías estar ahí presente! ¡Fuí claro cuando te dije que podías faltar! ¡Pero siempre debes estar a mi disposición y si te necesito ahí presente debes estar ahí presente! ¡No sé qué haces aquí en casa mirando revistas y ni siquiera te dignas a contestar un puto mensaje!— grito.

Ella se queda callada y camina hacia la cama y noto que recoge su celular y lo enciende.

—No... No lo recordé, lo siento, deje el celular aquí...— dice.

—¡No se trata de un "no lo recordé" T/n! Que sea la última vez que faltas por un "No lo recordé" cuando se necesita de tu presencia, o estaré dispuesto a tener que despedirte.— digo.

—Estaba viendo todo sobre la boda, yo si estoy interesada en eso, disculpa por no haber asistido.— dice con la mirada en el piso.

—Mírame cuando me hablas.— le digo y no lo hace, tomo su mandíbula y me mira a los ojos. Tiene cólera y a la vez tiene decepción.—Si estás acordando todo lo de la boda, ¿Qué te cuesta decírmelo? Todo lo haces a escondidas, cuando yo no estoy, no me dejas ver en qué puedo estar de acuerdo o en que no. No digo nada porque estoy satisfecho con tan solo casarme contigo, pero no digas que no estoy interesado en la boda, porque lo estoy, pero prefiero que lo hagas a tu manera y a tu gusto.— le digo.

—¿Es todo?— pregunta.

—¿No me dirás nada al respecto?— pregunto.

—No tengo nada que decir. Lo entendí, no volveré a faltar a una maldita junta y haré la boda a mi manera.— Dice sin titubear.

—Quiero ver lo que estuviste escogiendo, sobre detalles de la iglesia— Le digo y asiente.

Se da la vuelta para salir y le miro el culo antes de que lo haga. Cada que tengo la oportunidad, lo hago, malo sería que no lo haga.