Temporada 2 (Capítulo 25)

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Jean

Me despierto y veo a Diana a mi costado, ella dormía plácidamente, me paro y me voy a lavar la cara y acomodarme el pelo, me pongo unos shorts y bajo sin camisa.

Sé que hay visita, y quién es la visita, es por eso que más me apetece bajar así.

Bajo las escaleras y veo como ella entra a la cocina.

Las termino de bajar y me aproximo a la cocina.

—No hay de qué, a esa... bitch no hay porque tenerle miedo— Escucho ni bien entro a la cocina.

—¿Qué dijiste?— Pregunto y noto como finge que le aburre mi llegada

—¿Por qué siempre debes aparecerte cuando no te llaman?— me mira mal

—Es mi casa— le recuerdo y me rueda los ojos — Matilde ve a llevarle un vaso de agua a Diana, está sedienta y agitada— ordeno y solo veo como T/n mira

—Si señor— me contesta

—Vamos por ahí, ya debo irme— dice y sigue a Matilde pero la tomo del brazo y dejo de Matilde se vaya sola

Me mira de arriba a abajo y sé que está apreciando lo que ve

—¿No te gusta que le diga "imbécil" al imbécil de Anthony, y tú le dices "perra" a Diana? Una con otra T/n— le digo.

Tremenda cínica.

—Anthony no hizo nada malo— me estresa.

—Nah, solo se acostó contigo mientras estabas conmigo— digo sarcástico y me rueda los ojos

—Te recuerdo que eso pasó por culpa de Diana— Ahora se justifica con lo de Diana, que cínica es.

—¿Diana es la culpable de que tú te metas en las sábanas de otro?— alzo una ceja

—Practicamente si, por su culpa yo me fui a Puerto Rico, y nos habíamos distanciado— me rueda los ojos

—Si, claro— quiero ahorcarla ahora mismo, follarla y abrirle los ojos.

—Debo irme— intenta pasar por mi lado pero la acorralo y suspiro, ella aspira de mi aliento, y parece disfrutarlo.

Lame sus labios y desvía la mirada

—Tengo que irme, no seas pesado— dice

Me acerco más a ella y le doy una lamida a sus deliciosos, carnosos y rosados labios, me mira con el ceño fruncido y habla

—Quítate— me dice

—Deja de ponerte nerviosa, te ves ridícula deseándome y estando con otro— digo con sonrisa arrogante, es obvio.

—¿Perdona?—

—Lo que oíste—

—Yo no te deseo—

—Si claro— digo y vuelvo a mi compostura

—Deja de hacerte ilusiones— me dice y intenta pasar por mi lado pero le quito el pase—¡León!—

—No son ilusiones— digo

—Permiso, quiero irme en vez de verte la cara de idiota— dice rodando los ojos

—No tienes idea de cuánto te odio— le digo sujetandola de la barbilla y se suelta, noto su molestia y sé a qué se debe al trato que le dí en la tarde.

—No me interesa— dice y pasa por mi lado empujandome, yo dejo que lo haga, tengo mucho pero a la vez nada por decir.

Salgo de la cocina y la veo despidiéndose de mis hijos y dirigirse a la puerta principal, disfruto de mi última buena vista del semejante trasero que tiene y mueve al caminar.

Yes daddy +18 (Jean Carlo León) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora