Nuevas oportunidades

Capítulo XXII De vuelta a la normalidad

-Entonces ¿todo está listo para que vuelvan a New Haven? – Germán toma la palabra una vez que han terminado de comer, por antojo de Daniela, sándwiches de pastrami del restaurante que está a la vuelta de la esquina del departamento de los Calle.

-Si pa-responde sobando su vientre- mis jefes querían que me quedara a trabajar con ellos, sin embargo, prefiero alejarme de todo para tener a Max y darle una vida tranquila lejos de la gran ciudad.

- Aun así, han quedado en buenos términos, por lo que si en algún momento quieres mudarte de nueva cuenta acá yo te seguiré hasta el fin del mundo-comenta Poché sosteniendo una de las manos de la castaña.

-Es bueno que quedaran en buenos términos- comenta Mafe- ¿Qué va a pasar con el departamento?

-Hablé con la administración del edificio y lo pondrán en renta, les pedí que los contratos de arrendamiento se hicieran por seis meses con la opción a renovar, no quiero que en caso de que nos mudemos a Nueva York tengamos que vivir en un hotel o rentar algún espacio si tenemos un hogar donde vivir.

- ¿entonces piensan regresar?

-Honestamente no lo creo pa, pero una nunca sabe, que tal que en un futuro Max quiere estudiar en NYU o alguna de nosotras tenga algún ofrecimiento de trabajo que le sea imposible de rechazar y nos tengamos que mudar acá. Esta siempre será la ciudad que me vio nacer y tiene un lugar especial en mi corazón así que mantendremos abiertas nuestras opciones.

- ¿ustedes que harán? - lanza la pregunta Poché ya que en los últimos días que había convivido con sus suegros le habían externado las ganas que tenían de retirase e irse a vivir a New Haven para acompañar al abuelo Germán en sus últimos días.

-Para mí es un poco más complicado, aún quedan varios pendientes con la empresa, pero es seguro que las alcanzaremos en New Haven lo más pronto que nos sea posible. Por nada del mundo nos perderemos el nacimiento de Max-responde Germán.

-Al igual que mi chiqui nos quedaremos con este departamento por aquello de las visitas que hagamos a la gran manzana- agrega Mafe- pero ya me he puesto en contacto con un agente inmobiliario en New Haven para buscar un lugar cerca al B&B y poder acompañarlas.

-No es necesario que lo hagan Mafe, al movernos Dany y yo al ático queda mi habitación disponible, mi casa es su casa.

-Gracias por tu ofrecimiento Nochecita, pero honestamente preferimos tener un lugar para nosotros, entre los huéspedes del B&B, comensales del restaurante y toda la gente que vive en tu casa no nos sentiríamos cómodos, este par de viejos están acostumbrados a estar solos y hacer lo que quieran en su casa.

-Mi mamá tiene razón gorda, más vale que estén lejos y solos porque luego se ponen histéricos y ni quien los aguante.

-Dany, amor, no seas grosera. Perdón por ser tan muégano y querer tenerlos cerca, pero es que desde que mis padres fallecieron, a cada persona que es importante la quiero mantener cerquita mío, aun así, serán bienvenidos a quedarse con nosotras cuantas veces lo deseen. En verdad necesitaremos de su apoyo y consejos ahora que baby Max nazca, porque yo no tengo idea de cómo cuidar a un recién nacido.

-Y yo menos, ni siquiera tengo mascotas y ahora tendré que hacerme cargo de un bebé humano de carne y hueso, que llora por todo y que no tendré manera de entender el porqué de su llanto.

-Nadie nace sabiendo ser padre, todo se va dando por aprendizaje y error, algunos aprenden a las malas otros tienen un instinto paternal o en su caso maternal, que los hace entender las cosas a la primera y no arruinarle la vida al bebé en cuestión-acota Germán- ¿ya compraron sus boletos para viajar o aún no definen el día?