Nuevas oportunidades

Capítulo XXIX El pasar de los días

Estaban a escasos días de noche buena, los Calle habían salido a un evento de caridad donde Germán aprovecharía para fortalecer relaciones con un par de políticos en ascensión buscando su apoyo para lanzar su fundación, además de la ayuda que les pudieran dar con el caso de su nieto, el cual llevaba casi un mes desaparecido y no se tenía avance alguno.

Todos los días Daniela acudía a la estación donde el agente Villalobos trabajaba para preguntar si había alguna novedad sobre el caso de su hijo, todos los días la respuesta del joven agente era la misma "yo te llamo Daniela, no es necesario que vengas todos los días a primera hora de la mañana buscando respuestas que aún no tengo".

Durante estas semanas la dinámica de Daniela era sencilla: despertar temprano para ir a la estación, al no tener noticias caminaba a central park y se sentaba en una banca, si la nieve se lo permitía, perdiéndose en sus pensamientos buscando pistas en las conversaciones que hubiera tenido con Jack en el pasado que le dieran una idea de donde comenzar a buscar, ya había contactado a todos los amigos que llegó a conocerle y aunque todos le habían contado lo que sabían de él, ninguna historia era igual, es por eso que pasaba el día entero tratando de descifrar en cual de todas esas versiones estaría la verdadera. Lo único que hacía que Daniela saliera de su trance era el frio que comenzaba a calarle en los huesos, esa era su llamada a casa, a la cual llegaba de manera directa a tomar un baño de agua caliente para regular su temperatura corporal y al salir de la ducha se dirigía a la cocina por algo de cenar, en ocasiones compartía la mesa con sus padres y esposa, los tres le habían expresado su preocupación por lo desmejorada que se veía e insistían en que debía buscar apoyo de algún experto, por lo que trataba que la interacción con ellos fuera la menor posible. Al terminar de cenar, tomaba rumbo a la habitación del pequeño y lloraba hasta que el cansancio la vencía y así dormir hasta el día siguiente donde hacia exactamente lo mismo.

Por su parte Poché se había entrevistado con John Jones y el detective se había puesto a trabajar siguiéndole la pista a aquellos que en algún momento habían tenido relación con Jack o incluso buscando la reubicación de su célula criminal, alguien debía saber algo y John Jones era un hombre paciente, solo esperaba que la familia Calle Garzón también lo fuera porque no tendrían respuestas pronto. Después de eso comenzó a trabajar a la distancia, apoyaba a Germán en la creación de la fundación Max Calle donde esperaban apoyar a familias que pasaban por situaciones similares a la suya y así lograr mantener el nombre del pequeño vigente.

-Espero que ese gran trasero tuyo se esté subiendo a un avión ahora mismo hermana- una molesta Valentina se escuchaba del otro lado del teléfono que estaba en altavoz mientras Poché hacia su maleta.

-Mi vuelo sale mañana a medio día Valentina, por favor deja de ser tan dramática- responde Poché dejando solamente sobre la cama la ropa que usaría para viajar y todas sus demás pertenencias las iba colocando de a poco en el par de maletas que llevaría de regreso a casa, les había comprado algunos regalos a su familia y amigos así que estaba lista para las festividades decembrinas, aunque su esposa no estuviera de ánimos.

- ¿Calle viajará contigo?

-No lo sé-suspira pesadamente- no sé qué piensa, no sé qué siente, no sé qué hará, no sé nada de ella, ha puesto una barrera contra mí, contra sus padres, contra cualquier persona que intente acercarse a ella.

-Pero ¿le dijiste que viajaras a pasar navidad con nosotros?

-Se lo dije, mas no sé si me puso atención cuando lo hice, aun así, le compré un boleto a ella también, hoy en la cena se lo entregaré y ya de ella dependerá si quiere viajar o no- quita el altavoz una vez terminó de cerrar sus maletas y colocarlas cerca a la puerta- ¿ya llegaron todos los invitados?