Capítulo XVII El pasar de los días

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Una semana llevaban Daniela y Mafe instaladas en la casa de seguridad de FBI, si bien para la castaña estar en compañía de su mamá en esta etapa del embarazo era algo que la llenaba de felicidad, había algo o mejor dicho alguien que le hacia falta. Una semana pasó hasta que, gracias a Kim, Calle y Poché pudieran comunicarse a través de cartas que se enviarían a través de unas viejas máquinas de fax, esa fue la única forma en que los agentes del FBI y de la DEA les permitieron comunicarse debido a que era prácticamente imposible que lo rastrearan.

Hoy era el primer envío, solo les permitieron hacerlo una vez por semana y sin dar detalles de ubicación, solo como si estuvieran teniendo una conversación en un día común y corriente.

-Esto me está desesperando- Calle tira la libreta sobre la mesa y su madre pudo apreciar que solo tenía escrita la fecha y el nombre de Poché con la mejor caligrafía que pudo hacer- no tengo ni idea de que escribir- bufó molesta, se levantó de la silla y se dirigió a la cocina por un vaso de agua.

-Hagamos un ejercicio mi Chiqui: imagina que estas acostada en la cama junto a ella después de un largo día en que no pudieron hablar de nada, ¿Qué es lo que estarías haciendo? ¿de qué hablarías con ella? –dice Mafe en un tono de voz alto para que Daniela alcance a escuchar desde la cocina.

-Madre no me estas ayudando mucho al pedirme que imagine que es lo que estaría haciendo con ella metida en la cama después de un largo día en el que no pude ver sus ojitos ni su boquita-toma asiento en el lugar que previamente había estado ocupando y da un gran trago al agua con hielo que se sirvió- no juegues así con las hormonas desquiciadas de una embarazada.

- ¿ya estás en esa etapa?

- ¿en cuál? ¿en la que todo te provoca unas inmensas ganas de darte un encerrón con tu pareja y no salir por días de ahí?

-Es más que obvia tu respuesta, hace apenas unos días te avergonzabas de hablar sobre tu vida sexual conmigo y ahora hasta hablas de encerrones. Deberíamos de hablar con Kim para que gestione una visita conyugal, no creo que tanta ducha de agua fría le haga bien a mi nieto. Iré a preparar el almuerzo, haz el intento de imaginártela, tal vez funcione. Y si te prende el pensar en ella pues escribes tu carta y te vas a dar una ducha para después poder alimentar a ese pequeño como es debido- toma camino hacia la cocina dándole la privacidad necesaria a su hija.

-Dios, esto es más difícil de lo que pensé, pero creo que mi madre tiene razón y ese ejercicio podría funcionar.

Poché:

Me está costando demasiado trabajo el poder escribir esto, sé que todas estas medidas son por nuestro bien, sin embargo, eso no les quita que sean un asco.

Te extraño, sino fuera porque mi madre duerme conmigo no tengo ni idea de cómo le haría para conciliar el sueño, y aunque sus brazos no sean los tuyos ni su pecho tenga ese calor y aroma tan característico que tú tienes, al menos sirve para mitigar mi tristeza por tu ausencia y todo lo que está pasando con mi padre.

Esto ha sido de locos, lo peor es que no nos pueden dar un tiempo exacto para ponerle fin, lo cual me estresa en desmedida ya que eso significa que mi hijo, nuestro bebecín podría nacer aquí. Por cierto, él también te extraña, me lo hace notar porque solo se mueve cuando digo tu nombre en voz alta.

¿Cómo van las cosas en el B&B? ¿Qué tal el abuelo? ¿ya lo convenciste para que acepte que bebecín lleve su nombre? Tu eres la que esta todos los días junto a él, así que esa responsabilidad recae en tus manos cariño.

¿ya te he dicho que te extraño? Extraño ver el brillo de tus ojos al despertar, extraño ser arrullada por el latido de tu corazón cada noche, extraño pelear contigo por la cantidad de regalos innecesarios que compras por internet, pero sobre todo extraño tus labios posados en los míos moviéndose lento, suave, incrementando la velocidad de a poco hasta no poder más y devorarse mutuamente. Si, en efecto, mis hormonas se han disparado y en lo único que puedo pensar es en esa escapada frustrada que no logramos concretar; en nuestro baño de tina compartido y de las interrupciones de bebecín (despreocúpate, ya lo estoy aleccionando para que no lo vuelva a hacer). No tienes idea de lo mucho que deseo que esto termine y pueda volver a New Haven y te pueda secuestrar por una semana (si, como lo lees, así de caliente estoy, mi madre recomienda las duchas de agua fría, yo estoy a dos minutos de pedirle a Kim que me compre un satisfyer).Tengo que parar aquí porque si no me tocará reescribir la carta si te pongo todo lo que he pensado en cada baño frio que me he dado, además de que no quiero que más personas se enteren de mis intimidades, suficiente tengo con tener que hablar de mis calenturas con mi madre, la cual te manda saludos y dice que antes de cualquier cosa vas a tener que pedirles su bendición tanto a ella como a mi padre para nuestra relación, ósea estoy embarazada del idiota que nos tiene así y ella pensando en formalismos anticuados. Por cierto, me comentó algo que se me hizo muy lindo. Cuando éramos adolescentes tu madre sabía que yo te gustaba, se lo comentó a mi madre y le dijo que el brillo que tus ojitos tenían cada que estábamos juntas era un brillo que no tenías en ningún otro momento.

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